El presidente de Cecot, Antoni Abad, ha afirmado hoy que la patronal "tiene la voluntad de continuar a Foment, una voluntad que ya destacamos el febrero pasado cuando firmamos el acuerdo." Lo ha comentado en un acto para comentar las previsiones y perspectivas de cara en el 2018, en que ha asegurado que el 2018 "será un buen año" a nivel económico y empresarial.
El lunes pasado Foment anunció que reabría la guerra con Cecot: ha votado abrir un expediente con la posibilidad de expulsarla. En respuesta a esta noticia, Abad ha asegurado que "tienen respuestas para la patronal" y que la intención es "continuar con Foment", haciendo inferencia a que "nosotros somos Fomento, y lo que da sentido a Fomento es la confederación".
La Cecot y Foment, un futuro incierto
Abad ha repetido que "Fomento es una confederación y nos parece que en estos momentos la desunión no aporta nada, y que sintiendo y siendo Fomento, ¿cuál ventaja tiene separarnos cuando hay muchas cosas que van bien?" . Ha hecho énfasis en el hecho de que realmente están "sorprendidos" por el expediente porque, según explica el presidente, después del acuerdo del febrero pasado no había vuelto a haber tensiones.
De todos modos, la Cecot se mantiene optimista y ve a un 2018 dentro de Fomento. Después de las declaraciones esta mañana del secretario general de Foment del Treball, Joan Pujol, en que decía que la expulsión de la Cecot es posible pero que con un cambio de dirección, podría volver, Abad ha dicho que no cree que se trate de un conflicto "personal" contra él y que está "convencido" de que se podrá solucionar.
Aunque las discrepancias entre Foment y la patronal vallesana Cecot no son una novedad, el presidente de la segunda ha querido recordar que todavía no hay nada cerrado: ellos todavía tienen que recibir el expediente y contestarlo, y aseguran que lo harán "con la máxima rigurosidad y veracidad". Además, ha dicho claramente que el problema no se encuentra en la celebración de la noche de la Cecot en Barcelona, y ha evitado referirse a problemáticas concretas.
Posicionamiento político
Preguntado por como encaran la situación política, Abad ha contestado que ellos "nunca" han pretendido "pronunciar un discurso político" y ha reiterado que ellos no defienden empresas catalanas o españolas, "sino personas" y causas "que nos parecen injustas". Sin embargo, ha criticado cómo ya hizo a la noche de la Cecot, que "tenemos un sistema anómalo, en que la política nos sigue mirando por encima tanto en temas empresariales como en el ámbito ciudadano, y eso no puede ser. Eso no es hacer un mensaje en contra de nadie".
Ha asegurado, sin embargo, que la situación política tiene mucha presencia en el mundo empresarial y que se tiene que apostar "por el diálogo y la bondad".
Retos para el 2018
Aparte de las tensiones de las patronales, la vallesana se ha querido centrar con los retos económicos y empresariales de cara en el 2018. Después de dar un repaso del 2017 que ha definido como "un buen año" tanto a nivel de exportaciones, turismo e inversión, ha destacado que se prevé un 2018 positivo.
Empresarialmente, será, según el presidente, "probablemente similar al 2017, que quiere decir que seguiremos creciendo". En términos de plantillas y ocupación, la previsión es de mantenimiento o crecimiento. Ha destacado que "vuelven a faltar especialistas" y las necesidades de estos perfiles sigue en crecimiento. El industrialismo es una fortaleza de la economía catalana pero uno de los retos "tiene que ser el de ir hacia un nuevo paradigma, donde predomine el liderazgo de las empresas".
Es destacable la crítica que ha hecho a las tarifas de la energía, en la que ha asegurado que uno de los grandes retos es reforzar la industria reduciendo costes energéticos. Hace unos días, como ya publicó elNacional.cat, el Cemento Catalán alertaba de las grandes dificultades que tiene el sector por culpa de las tarifas eléctricas. Abad ha criticado que el sector energético tiene un gran peso político que lo mueve, y que hay que trasladar a otros ámbitos los costes para aumentar la competitividad.