Comisiones Obreras (CCOO), uno de los sindicatos majoritarisde Catalunya, ha alertado este jueves de que hay cerca de 400.000 trabajadores pobres en Catalunya. Si en el 2013 había 335.800 personas en esta situación, el año 2017 la cifra se subía hasta los 391.400. Son datos que recoge el informe "Una aproximación a la pobreza en el trabajo", con el cual el sindicato evalúa el estado del mercado laboral en los últimos diez años.

Basándose en las conclusiones del estudio, la responsable de Mercado de Trabajo y Políticas de Empleo del sindicato, Romina Garcia, ha denunciado que la recuperación económica no se ha trasladado a las clases trabajadoras sino, que, al contrario, "la precariedad se ha consolidado como modelo laboral" con la destrucción de 292.000 puestos de trabajo y con 140.000 parados más que en el 2008.

Para el sindicato, el mercado laboral catalán continúa estancado en una situación de retroceso con tasas elevadas de paro, alta temporalidad, bajos niveles salariales y creciente parcialidad de los trabajos. Desde el 2008, se han destruido 292.000 puestos de trabajo y se ha incrementado "notablemente" del paro, según el estudio. En el periodo analizado, el número de personas sin trabajo ha aumentado un 47,6% a Catalunya, dónde actualmente hay 432.000 personas desocupadas. Un incremento que se explica, en parte por la cifra de mujeres en paro, que, en este periodo, ha aumentado un 73,1%. En el caso de los hombres parados, el crecimiento registrado es del 29%.

El trabajador pobre, figura consolidada

Además, el informe alerta que la figura del trabajador pobre es cada vez más habitual. Así pues, el informe revela que en Catalunya hay 391.400 personas con trabajo sufren riesgo de pobreza o exclusión social, representando hasta un 12,2% de los trabajadores. "A estas alturas, el trabajo ya no te saca de la pobreza. Es este el paradigma, que estés activo no es ningún tipo de garantía", ha lamentado Ricard Bellera, secretario de Trabajo y Economía de CCOO de Catalunya.

Entre 2008 y 2018, el trabajo a tiempo parcial ha crecido casi un 10% en Catalunya, mientras que los trabajos a tiempo completo se han reducido un 10,5% en global. Todo, dejando la tasa de parcialidad en un 14,1% en el 2018, siendo las mujeres quién presentan una parcialidad más alta, del 22,2%. Este hecho, junto con la pertenencia a sectores más precarizados y la división sexual del trabajo, es uno de los factores detrás de los salarios significativamente inferiores que perciben las mujeres.

Por otra parte, el estudio revela que en Catalunya hay más de 518.000 personas sobrecualificadas en su puesto de trabajo. El sindicato también ha alertado de que el paro latente se mantiene y el de larga duración se cronifica, a pesar de la reducción del desempleo tradicional. Tanto es así que casi 29.000 personas han dejado de buscar trabajo a pesar de no tener ante la poca capacidad generadora de empleo del mercado de trabajo.

Aumentan los hogares sin ingresos laborales

Desde el 2008, en Catalunya los hogares con personas sin ingresos laborales se ha disparado, registrando un crecimiento del 46,9%. Según los últimos datos, 86.683 hogares con 70.024 personas se encontraban en esta situación el año 2018. Gran mayoría de los habitantes de hogares sin ingresos están buscando trabajo, un 26% lo hace desde hace entre uno y dos años y un 39% desde hace más de dos años. Además, el estudio alerta de que buena parte de la población se encuentra con dificultades para cubrir las necesidades más básicas con 1.152.700 personas a Catalunya en situación de riesgo de pobreza.

Por otra parte, el análisis del peso de las prestaciones ha permitido ver cómo las asistenciales han ganado protagonismo en detrimento de las contributivas, un comportamiento que se infiere de la "precariedad" de los trabajos que ofrece el mercado de trabajo. También explica esta tendencia el agotamiento de las prestaciones por paro de muy larga duración.

Así pues, los datos muestran que la tasa de cobertura de personas desocupadas se ha reducido del 80,2% al 59,4%, cosa que, según CCOO, evidencia una "falta de concordancia" entre el sistema de protección y las necesidades de los trabajadores y que acelera el "retroceso" del bienestar de la población. Otro indicador de este problema es la tasa de desprotección, que apunta que cerca de un 65% de la población parada no recibe subsidios ni prestaciones por paro.

"Seguimos en un mercado de trabajo precario sin capacidad de generar trabajo de calidad y el sistema de protección por paro no cubre como tendría que hacer", ha lamentado Garcia. En la misma línea, secretario de Trabajo y Economía de CCOO de Catalunya ha apuntado que la pérdida de cotización por trabajador "es una pérdida de sostenibilidad del sistema de bienestar".

En este contexto, el sindicato ha exigido "medidas sólidas" tales como la renta garantizada de ciudadanía preste servicio más allá de las 30.000 familias catalanas que la perciben actualmente; que se aplique en todos los convenios colectivos el salario mínimo de 14.000 euros el año; que se adapten políticas de empleo a los colectivos más castigados por el paro, los jóvenes y los de más de 45 años; y que se trabaje para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, que el año 2016 era de un 23,4%.