La economía catalana creció un 2% interanual durante el segundo trimestre del 2019, al mismo ritmo que el primer trimestre del año, aunque lo hizo tres décimas por debajo de la media española, que registró un avance del 2,3% interanual. Según datos del Instituto de Estadística de Catalunya, en términos intertrimestrales, el PIB catalán registró una cierta desaceleración, ya que durante el segundo trimestre aumentó un 0,5%, una décima menos que en el anterior. Este ritmo de crecimiento se mantiene gracias al repunte de las exportaciones, que compensa la caída de la inversión -principalmente de los bienes de equipamiento-.

En un comunicado, el Idescat ha destacado que la economía mantiene el crecimiento gracias a la evolución positiva de las exportaciones, que repuntaron un 3,1%, compensando así la desaceleración de la demanda interna, que creció un 1,5%, cuatro décimas menos que durante el primer trimestre del año.

En cualquier caso, la economía catalana sigue comportándose mucho mejor que la media europea, que creció un 1,4% interanual durante el segundo trimestre del año. Por componentes del PIB catalán, la demanda interna mostró por segundo trimestre consecutivo una reducción de la demanda interna, al pasar de un 1,9 a un crecimiento del 1,5%.

El Idescat explica este descenso por la intensa reducción de la inversión en bienes de equipo, que pasó de un 4% interanual durante el primer trimestre del año a un descenso del 0,6% en el segundo. Sobre el sector exterior, Catalunya recuperó el tirón exportador, ya que durante el segundo trimestre las exportaciones crecieron un 3,1% interanual, en contraste con la evolución negativa del trimestre anterior (- 1,6%).

Por sectores, la industria se mantiene en negativo (- 0,6%), aunque el dato es mejor que durante los dos trimestres anteriores, cuando se experimentaron caídas del 2,4% - último trimestre del 2018 - y del 1% - primer trimestre del 2019 .

Los indicadores de producción industrial muestran una evolución negativa de las ramas manufactureras más relevantes, desde la industria alimentaria (- 1,7%) a la fabricación de material de transporte (- 8%). Sobre el sector de la construcción, se consolida un crecimiento elevado, del 4,9% interanual, tres décimas más que durante el trimestre precedente.

Por otra parte, el sector servicios repuntó un 2,7% interanual, cuatro décimas menos que durante el primer trimestre, mientras que la agricultura profundizó sus caídas y cedió un 2,5% interanual, ante la caída del 1,5% experimentada durante el primer trimestre del año.

¿Una nueva crisis?

La desaceleración de la economía, tanto catalana como española y europea, se ha evidenciado en los últimos trimestres, y varias organizaciones y patronales intentan dar una respuesta. El más reciente es el de la patronal Foment del Treball, quien avisaba en la presentación de su informe de coyuntura de que "no estamos en una nueva crisis, sólo una desaceleración."

La explicación sobre el mayor descenso a Catalunya que en el conjunto estatal, varios expertos lo explican por el hecho que "la economía catalana es más abierta que la española y por lo tanto está más expuesta a cambios internacionales", si bien es evidente la desaceleración europea, "y la bajada de las exportaciones provoca un descenso mayor a Catalunya que en España".

Al mismo tiempo, desde la patronal de las grandes empresas se culpa a lo grande parte a los políticos "de esta desaceleración económica", por el hecho que la incertidumbre y la inestabilidad, tanto a nivel local como internacional (el brexit, por ejemplo), "comporta miedo y desaceleración", a la vez que se critica la falta de presupuestos a Catalunya y España. Con todo, sin embargo, "no se tiene que llamar el pánico hasta que no le vemos las orejas al lobo, y de momento no hay indicios de una crisis".