Los catalanes somos gente de vida. El Estudio de la Restauración en Catalunya. Hábitos de comportamiento y tendencias, presentado hoy por la directora general de Comerç, Muntsa Vilalta, ha presentado hoy sus cifras: los catalanes salimos a comer fuera 3,5 veces por semana. Además, en los últimos seis meses, el 27,1% de los catalanes han aumentado el gasto en el sector, y un 60,3% la ha mantenido.

Comer fuera, según la generación

El estudio separa las tendencias de hacer las comidas fuera según la generación a la cual pertenecen los usuarios. Por una parte, los Boomers (1946-1964) acostumbran a ser más tradicionales, y se mueven en entornos como los bares y cafeterías "de toda la vida"; en más, son la única generación que entre semana no sólo dina a fuera por necesidad, sino también por placer. La Generación X (1965-1980) tiene como una de las características el hecho que es la que más desayuna fuera entre semana, principalmente por motivos laborales. Los Millennials (1981-2000), los más jóvenes, son los que tienen más tendencia a cenar fuera entre semana, principalmente para evitar cocinar.

Desde el Gremio de Restauración de Barcelona, destacan que "las nuevas tecnologías cada vez juegan un papel más importante en el sector" ya que el 50% de los consumidores aseguran buscar información sobre restaurantes por Internet, "especialmente los millennials -uno 48,7%-, con los que vemos un futuro más prometedor".

Las comidas

Por comidas, el estudio concluye que las principales comidas que se hacen fuera de casa son, por una parte, el desayuno entre semana, en un 55% de la población y de la otra, la cena durante el fin de semana, en un 57%.

Un dato curioso es que en la comida del fin de semana, entran en juego dos cocinas contrapuestas: la comida tradicional y el fast food. Como podríamos imaginar, los más jóvenes se decantan por la comida rápida si comen en el estaliment, o las tapas si lo piden a domicilio. Por otra parte, la Generación X tiene preferencia por el fast food y la comida étnica y exótica en delivery. Por último, los boomers se decantan por los menús caseros tanto en establecimientos como en delivery.

La cuenta

Pero comida a fuera tiene un precio. Y los consumidores nos lo miramos. De hecho, la buena relación calidad-precio es el atributo más valorado por todas las generaciones a la hora de escoger el establecimiento. Sin embargo, según el estudio, el ticket final cambia mucho en función del tipo de servicio. Por término medio, los usuarios gastan cerca de los 21 euros en el ticket si comen en el establecimiento, y cerca de los 12 euros si optan por el delivery (pedir en casa) o el take away (para llevar). Por término medio, los catalanes se gastan unos 11,7€ por cabeza en el servicio take away, cifra que sube a los 13€ con la cena entre semana. De todos modos, el estudio comprueba que los boomers son los que gastan más en términos generales, y los millennials los que más gastan en Take Away.