El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha admitido que el alto tribunal no lo ha hecho bien en el caso de la sentencia sobre el impuesto de las hipotecas y ha pedido disculpas. "Eso no lo hemos gestionado bien, sin duda, lamentablemente no lo hemos gestionado bien, se ha provocado una desconfianza indebida en el alto tribunal y no puedo más que sentirlo, lo sentimos todos", ha asegurado. "Pedimos disculpas a aquellos ciudadanos que se hayan sentido perjudicados en esta deficiente gestión pero quiero hacer un llamamiento a la confianza".

Lesmes, a la jornada de puertas abiertas del Tribunal Supremo que se celebra hoy, también ha revelado que él no daba apoyo a la decisión del magistrado Luis María Díez-Picazo de llevar el caso al pleno, asegurando que él le pidió hacer una nota informativa ante la incertidumbre generada en los bancos. "Yo no recibí ninguna llamada de ninguna entidad bancaria", ha puntualizado.

Lesmes ha reconocido que habló por teléfono con el presidente de la sala tercera, Luis María Díez-Picazo, después de trascender la sentencia: "Tuve varias conversaciones con él", ha di. En esta conversación, el presidente del Supremo le trasladó la necesidad de emitir "una nota aclaratoria" para definir el impacto de la sentencia, por ejemplo en términos de retroactividad, pero que al magistrado Díaz-Picazo "no le pareció oportú,no estaba de acuerdo y un tiempo después me comunicó que lo que iba a hacer era convocar un pleno". El pleno del Tribunal Supremo se reunirá el 5 de noviembre para revisar la polémica sentencia.