Las perspectivas de crecimiento de las empresas catalanas se mantiene para el 2018 muy similar a las cifras del 2017, según la encuesta presentada hoy por la Cambra de Comerç de Barcelona, donde se ha explicado que a pesar de los descalabros políticos, las empresas catalanas están optimistas de cara en el 2018, pero menos que las europeas. La Cámara pide que del 21-D salga un gobierno "que se centre en el crecimiento económico" y rebaje la incertidumbre empresarial.

Según los resultados de la Encuesta de Perspectiva Empresarial 2018, en la cual participan más de 50.000 empresas de toda Europa - 1.162 ubicadas en Catalunya- los empresarios catalanes prevén aumentos positivos en la cifra de negocios tanto a la industria y construcción como a los servicios.

Hasta ahora, el crecimiento empresarial ha aumentado a los niveles esperados, aunque habrá que hacer una revisión en enero para ver el impacto real de estos últimos meses. Un ejemplo del buen ritmo del 2017 son las altas cifras del tráfico registrado en el Puerto de Barcelona este mes de noviembre, que ponen de manifiesto el gran peso que han ganado las exportaciones catalanas.

De cara en el 2018, la Cambra ha anunciado unas perspectivas de crecimiento entorno el 3,1%, aunque "dependerá de lo que surja e 21-DE".

Impacto de la crisis política

El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls, ha remarcado que esta encuesta se hizo en septiembre de este año, justo antes de que estallara la crisis política el 1 de octubre. Podría ser, pues, que estas cifras no reflejaran exactamente las perspectivas actuales, pero según Valls "todo eso depende del nuevo gobierno" del 21-D.

Valls plantea dos posibles escenarios: el primero, "el querido", un nuevo gobierno que "se centre en el crecimiento económico", que devuelva la estabilidad política y con ella se reanude la confianza empresarial. De esta manera la inversión y el comercio en Catalunya se repondrían y se podría poner en marcha la recuperación económica.

Un escenario más negativo plantea la posibilidad de que "el clima de incertidumbre se mantenga, perpetuando la inestabilidad". En este caso, sin confianza de estabilidad y seguridad jurídica, las inversiones no mejorarán, afirma Valls.

El Brexit como escenario de incertidumbre

Aunque las empresas europeas son más optimistas que las catalanas de cara el nuevo año, debido a la incertidumbre de la crisis política, el Brexit afectará más a las primeras. Según la encuesta presentada por la Cambra de Comerç de Barcelona, el divorcio inglés sólo afectará al 2,5% de las empresas catalanas, frente al 9,2% de empresas europeas.