"Las previsiones de moderación de la economía española y catalana, presentadas a finales del año pasado, no se están cumpliendo. Todo el contrario, los datos confirman que la economía catalana mantiene un buen ritmo de crecimiento en el primer trimestre, claramente por encima del 3%," explican desde la Cámara de Comercio de Barcelona. El presidente de la Cámara, Miquel Valls, ha asegurado que Catalunya ya ha dejado atrás las afectaciones por la inestabilidad política, y ha afirmado que "el impacto del conflicto político ha sido puntual y selectivo por sectores".

Con todo, Valls considera que es "necesario" que Catalunya forme un gobierno el antes posible, porque es "negativo que se alargue esta situación" y que hace falta que "siga formando parte de la Unión Europea".

Revisión al alza del crecimiento catalán

Según un estudio de la misma Cámara de Comercio, es necesario revisar al alza las previsiones de crecimiento para la economía catalana para este 2018, que el órgano ha decidido aumentar en cuatro décimas, hasta el 3,1%.

Según estimaciones propias del Gabinete de Estudios de la Cámara y AQR-LAB de la UB, el PIB de la economía catalana ha aumentado un 0,7% en tasa intertrimestral, y podría seguir creciendo al mismo ritmo en el segundo trimestre. Este crecimiento es sólo una décima inferior al 0,8% del cuarto trimestre de 2017 estimado por el Idescat. Por otra parte, es idéntica a la estimación hecha por el Banco de España para la economía española en el primer trimestre (0,7%). De acuerdo con estas previsiones, el crecimiento interanual del PIB habría sido del 3,3% al primer trimestre y del 3,1% en el segundo.

El impacto del proceso, "limitado"

Valls ha remarcado que el impacto del conflicto político sobre la economía es "limitado" porque Catalunya pertenece en la Unión Europea, cosa que "garantiza la estabilidad". El presidente ha insistido en que es "muy importante" la protección que implica estar dentro de la Unión Europea y ha reiterado "la absoluta necesidad de que Catalunya continúe". Aparte, Valls ha rechazado un hipotético escenario de repetición de elecciones y ha remarcado que la formación de Gobierno "tendría un peso positivo" sobre el crecimiento de la economía y, concretamente, sobre las inversiones extranjeras.

Aparte del menor impacto del conflicto político sobre la economía previsto inicialmente, la Cámara atribuye también la mejora de la situación económica a un favorable contexto exterior -con el crecimiento de la economía mundial de un 3,9% en el 2017-, a las condiciones financieras que se mantienen favorables y a la "importante" inercia positiva de la economía catalana que prevén se mantenga el 2018 y 2019. De hecho, la previsión de crecimiento para el año que viene es del 2,7%.

La Cámara ha asegurado que las inversiones serán uno de los principales motores de crecimiento y eso podría abrir una nueva etapa de aumento de la productividad a medio plazo, que tendría que traducirse en un aumento de los salarios. Por otra parte, ha alertado de las posibles consecuencias que puede tener, también a medio plazo, "la pérdida de centros de decisión" con los traslados de sede de empresas.