El rey Felipe VI llegó ayer a Barcelona para inaugurar el Mobile World Congress con una cena, se ha dejado ver otra vez esta mañana haciendo el paseo institucional por la feria de los móviles y ha aprovechado la estancia en Barcelona para presidir la entrega del IV Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial, que este año se ha entregado al empresario barcelonés Mariano Puig Planas, de la empresa de perfumería Puig.

La ceremonia se ha hecho en la escuela de negocios IESE ante las personalidades más importantes del mundo económico y político, con los principales integrantes del Cercle d'Economia, el Círculo de Empresarios y el Círculo de Empresarios Vascos. La representación del Gobierno también ha estado presente, con la delegada Teresa Cunillera y la vicepresidenta, Carmen Calvo, quien ha ofrecido un discurso claramente demonizando el procés catalán, asegurando que "la incertidumbre y el conflicto" son "enemigos de la actividad económica, del crecimiento y de la inversión".

Inés Arrimadas, Miquel Iceta, Josep Piqué, Miquel Valls, Manuel Valls, Javier Godó, Núria Marín, Juan José Brugera, Carles Tusquets, José Montilla, Josep Sánchez Llibre, Josep Oliu, Jordi Gual... no ha faltado nadie, excepto el Govern de Catalunya, que no ha asistido en ningún tipo de representación.

felip y autoridades acto puyig Sergi A.

El Gobierno advierte al independentismo...

La vicepresidenta del Gobierno ha asegurado que la crisis política, económica y social de la última década ha provocado "unas considerables dosis de inquietud" en la ciudadanía. De esta manera, ha subrayado que "no hay otra solución que responder con la medida de las acciones democráticas, alejando la visión cortoplacista" y también "la incertidumbre y el conflicto".

"Los dos son enemigos de la actividad económica, del crecimiento, de la inversión y de la innovación necesaria. Solo se puede ofrecer confianza y estabilidad al amparo de unas reglas seguras para todos", ha sostenido a la vicepresidenta. Al mismo tiempo, ha alabado la Constitución española, asegurando que los últimos 40 años han sido "los más luminosos" de la historia de España y han aportado "estabilidad, seguridad y cohesión social y territorial".

...y el Rey hace la pelota a Catalunya

El monarca ha sido el último en hablar en el acto, cuando ha entregado el galardón al premiado. Durante su parlamento, Felipe VI ha hecho el tradicional trozo de discurso en catalán, y ha alabado de manera encarnizada Catalunya y Barcelona. Destacando "la prudencia y la moderación" como valores que toda España ha identificado tradicionalmente con la catalanidad, también ha citado la vocación industrial, el respeto a la tradición familiar, la apertura en el mundo, el civismo responsable y el fomento de la educación a través del humanismo como rasgos catalanes.

Ha añadido que todos estos valores van unidos al sentimiento de orgullo y amor por la pertenencia a una tierra con una cultura, una lengua, unas tradiciones y una manera de ser "tan propias como las de Catalunya". Al mismo tiempo, ha destacado que Mariano Puig es "un catalán y español universal" y que el nombre de Barcelona se ha asociado a sus productos a menudo en todo el mundo.

Por último, ha asegurado que Puig ha querido proyectar todas estas cualidades en su entorno más próximo y a Catalunya, y que ha trascendido hasta llegar a beneficiar a miles de personas internacionalmente.

Puig no se marchó (y no se marchará)

Puig es una empresa catalana, un imperio familiar que se ha convertido en la meca de los perfumes y las colonias. Actualmente la lleva Marc Puig, hijo de Mariano Puig, quien a su tiempo tomó el relevo de su padre. "Mi padre creó una empresa, mi generación la hicimos crecer y la de ahora la ha hecho una empresa global", ha recordado Puig. Con lágrimas en los ojos, el galardonado ha agradecido a su familia el apoyo durante su carrera, y a la Corona ha agradecido el premio y la confianza.

"Algunas empresas de Catalunya se han marchado de aquí por la inestabilidad política, nosotros quizás nos equivocamos, pero no nos marchamos porque nuestra empresa está aquí y nos sentimos muy catalanes, pero también nos sentimos muy españoles", ha remachado Mariano Puig, en relación a la salida de varias empresas después de los hechos del 1 de octubre y de la retirada de capitales por parte del Estado. "Me siento muy catalán, señor, tengo en mi familia más de 7 nombres catalanes".

Felipe VI, en su discurso, ha explicado que "la ciudad de Barcelona fue para Mariano Puig, desde siempre, una referencia permanente y estimulante, y su aferramiento profundo en esta capital no sólo no lo han frenado sino que le ha servido de motor para la apertura y la internacionalización de su empresa", ha acabado.