El conseller de Territori, Damià Calvet, ha considerado este sábado que llegar a un pacto a partir de su propuesta es "una oportunidad de hacer las paces" entre el taxi y las VTC, y por eso ha llamado a los profesionales en huelga a "hablar, hablar y hablar sobre la base del decreto y la ley". "Constantemente hay capacidad para ir hablando y entender que todos tenemos la oportunidad para ponernos al día y que las conversaciones vayan bien", ha asegurado Calvet, esperando que la negociación avance y se pueda llegar a un acuerdo "antes del lunes".

El conseller también ha avisado este sábado, en una entrevista en Rac1, del peligro que supone para la imagen de los taxistas que sigan habiendo episodios de violencia en la huelga del sector. Calvet ha explicado que ya el viernes les pidió que las movilizaciones "no alteraran el orden público, fueran sin violencia y no afecten a la economía del país".

"Los he advertido que tengan en cuenta que la opinión publica tiene una mala percepción del taxi por las protestas, el lenguaje y la violencia de algunos grupos incontrolados", ha añadido. En este sentido, ha llamado a los taxistas y los representantes del sector a dejar de lado estas prácticas y "aprovechen la oportunidad que tienen con la ley y el decreto que hay sobre la mesa para modernizarse y dar mejor servicio".

Así, el conseller ha defendido la propuesta de que el departamento los ofreció el viernes, y ha considerado que "quizás para no contentar a nadie es el punto medio y la solución". "Todo el mundo se tendrá que adaptar y será en beneficio de la movilidad", ha dicho.

Con respecto a las movilizaciones, Calvet cree que las protestas que se están llevando a cabo y tener indefinidamente cortada la Gran Via de Barcelona "afecta muy negativamente en la imagen de la ciudad y a la cotidianidad". "La gente no puede vivir con la angustia de saber que puede tener violencia en la esquina.

A pesar de los llamamientos a la calma, yo quiero ir más allá y pedir que se sienten con nosotros", ha concluido. Y es que para el conseller, la ciudad no se puede permitir una huelga como la que los taxistas hicieron en verano y con los mismos episodios de tensión y ocupación indefinido.