CaixaBank y los sindicatos han acordado este lunes prorrogar la negociación del ERE que presentó la entidad hasta el 29 de junio con reuniones los martes y miércoles hasta que se acabe el plazo. Inicialmente, el periodo para negociar la reestructuración de la plantilla del banco acababa este jueves, día 10 de junio, con esta decisión, se dan un poco más de margen para llegar a un acuerdo entre las dos, que ha sido la voluntad principal del banco durante todo el proceso.

Durante la reunión de este jueves, la dirección de CaixaBank, ha mostrado su disposición a estudiar fórmulas para la redistribución territorial del excedente de personal con el objetivo de poder aceptar el máximo número de peticiones de adhesión voluntaria en aquellos puestos donde el número de personas interesadas en solicitar el plan de salidas incentivadas sea superior a la cuota identificada, siempre de acuerdo con las necesidades de negocio.

Asimismo, CaixaBank ha aceptado estudiar la posibilidad de reducir el número de afectados por el ERE a la red comercial de manera que este exceso de plantilla facilite cubrir necesidades como, por ejemplo, cobertura de bajas de larga duración, paternidad o maternidad y vacaciones.

Con respecto a las compensaciones por la extinción de contratos, la dirección ha solicitado a la representación laboral sindical trabajar en una propuesta asumible para la entidad y conforme con la realidad del negocio bancario.

7.605 afectados por el ERE

En la última propuesta presentada por CaixaBank a los sindicatos, el banco contemplaba un total de 7.605 extinciones de contratos y 686 recolocaciones y prejubilaciones a partir de los 56 años. Además, el banco mantuvo el límite máximo de empleados mayores de 52 años que pueden adscribirse al plan de extinciones de contrato, que sigue fijado en el 60%, alegando que es necesario para preservar el equilibrio generacional y evitar que todas las salidas se concentren en el mismo tramo de edad.

Los sindicatos, por su parte, exigen al banco que garantice la voluntariedad de las adhesiones, que reduzca el número de extinciones, además que mejore las indemnizaciones y retire este cupo de bajas de mayores de 52 años. Según han explicado los sindicatos, la empresa ha cuantificado en 4.000 millones de euros el coste que tendría la aplicación de las medidas de la representación laboral, lo cual consideran excesivo.