CaixaBank ha obtenido un beneficio neto de 638 millones en el cierre del primer semestre, lo que supone un 9,9% menos respecto el mismo periodo del año pasado que incluía "impactos singulares" asociados a la integración de Barclays Bank. Y más allá de los efectos extraordinarios, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha querido destacar la recuperación del beneficio antes de impuestos que se ha situado en 888 millones, un 59,4% más respecto a los 557 millones del mismo periodo del 2015 así como una reducción del saldo dudoso en 1.003 millones y de la ratio de morosidad en un 7,3% para fortalecer su balance. Otra de las claves del semestre para la entidad presidida por Jordi Gual es el resultado del negocio bancario y asegurador que ha ascendido a 943 millones con una rentabilidad del 10,1%. 

En este sentido, la entidad bancaria ha remarcado que el resultado obtenido en el primer semestre se apoya en un "elevado nivel de ingresos" de 4.049 millones de margen bruto con un 11,3% menos, en "la contención y racionalización" de los gastos de explotación con un 2,5% menos -sin considerar costes asociados a la integración de Barclays Bank y al acuerdo laboral- y los 609 millones menos de dotaciones por insolvencias, lo que supone un descenso de un 56%.

Caída entre semestres, subida entre trimestres

Más concretamente, Gortázar ha reiterado que CaixaBank está haciendo las cosas bien "a día de hoy", por lo que ha querido evidenciar una "diferencia marcada comparativa" en los resultados entre el primer semestre de 2016 y el de 2015 donde impera "una caída" dados los extraordinarios de Barclays mientras que entre el primer y el segundo trimestre de este ejercicio se percibe "una subida" con evolución positiva. Las cifras de CaixaBank del segundo trimestre respecto el primero hablan por sí solas tanto por el margen bruto que ha aumentado un 10,7%, el margen de explotación y el margen de intereses con un 22,7% y un 6,8% más, respectivamente así como el incremento del 6,8% de las comisiones.  

Sin embargo, estos mismos indicadores bancarios en la comparativa entre semestre de un año al otro sufren en gran medida el actual contexto de tipos de interés que "ya estan por los suelos" y que seguramente "van a seguir a estos niveles durante mucho tiempo" de acorde con la política expansiva del Banco Central Europeo (BCE). Nuevamente, en cifras, el margen bruto ha caído un 11,3 % interanual, hasta los 4.049 millones de euros, mientras que el de intereses ha disminuido un 10% hasta situarse en 2.041 millones, fuertemente impactado también por la eliminación de las cláusulas suelo de los préstamos hipotecarios y la disminución de los ingresos de renta fija. También, las comisiones han caído entre semestre con un 6,1% menos impactadas por la "volatilidad de los mercados"  con especial incidencia en fondos de inversión y planes de pensiones, y también por los mayores ingresos por operaciones singulares de banca de inversión en el primer trimestre de 2015.

La tendencia "de recuperación" también se apoya en la sólida mejora de la nueva producción en comparación con el primer semestre de 2015: hipotecario (+46%), consumo (+58%) y empresas y corporativa (+24%). También destaca el ascenso de 304.465 millones en los recursos de clientes, con un aumento del 2,7% en los primeros seis meses y del 3% del primer al segundo trimestre.   

Sin cambios drásticos en plantilla y oficinas

"No queremos hacer cambios drásticos" ha asegurado Gortázar en relación a la reducción de la red de oficinas y plantillas sobre las que ha reconocido que se está negociando un plan de ajuste con la representación sindical. "Un acuerdo no traumático pero necesario tanto para los empleados como las instituciones" y "relativamente pronto", especialmente para los trabajadores de mayor edad. Por el momento, CaixaBank cuenta con 5.131 oficinas, 9.517 cajeros y 13,8 millones de clientes con una cuota de penetración de particulares del 28,3%. En datos del primer semestre de 2016, el banco catalán se encuentra presenten en un 93% de las localidades españolas de más de 5.000 habitantes. 

Por otra parte, Gortázar ha reivindicado su firme apuesta por una política constante de transformación en la red de oficinas ya que "es el estado natural y por lo tanto es una tarea que no finaliza nunca". Pero transformación no tiene por qué implicar reducción sino en todo caso, "mejora del servicio". Y en este sentido, CaixaBank está desarrolando un programa de renovación que supondrá la transformación de 200 oficinas a finales de 2017, de las cuales 80 se encuentran en Catalunya.   

Gual, el mejor relevo de Fainé

Ya ha pasado un mes desde que el consejo de CaixaBank ratifició a Gual como relevo del ahora presidente de la Fundació Bancària La Caixa, Isidre Fainé. Gortázar ha asegurado que Gual es "el mejor presidente que podíamos tener" ya que es "un profesional de valía demostrada, de primera clase, que conoce el sector bancario como poca gente y también el grupo". A su vez, ha aprovechado para dar las gracias a Fainé por el trabajo realizado al frente de la entidad bancaria hasta el 30 de junio, consolidando el liderazgo de CaixaBank en cuota de mercado y con una posición "sana y solvente". 

"No sólo ha dejado CaixaBank en la posición en la que está, sino que también ha conseguido que la Obra Social haya mantenido un presupuesto de 500 millones de euros en esta crisis tan larga", ha añadido Gortázar, que se ha mostrado convencido de que Fainé seguirá haciendo "un magnífico trabajo" en esta área desde la presidencia de la tercera fundación más importante en volumen de activos. 

Y es que la reorganización de la cúpula de CaixaBank supone "la confirmación de la estrategia de continuidad y de un cambio tranquilo y modélico". 

BPI: espera, confianza y concentración

Sin novedades del BPI. El viernes pasado, la junta de accionistas del banco portugués decidió aplazar 45 días más su decisión acerca de eliminar una cláusula de limitación del voto del 20% de los accionistas. Gortázar que ha quitado importancia a un asunto sobre el que votaron favorablemente un 85% de los accionistas, incluido CaixaBank, se ha mostrado convencido que una vez transcurrido este plazo, la cláusula desaparecerá de los estatutos. De ello depende que CaixaBank retire o no, por segunda vez, su oferta pública de adquisición (OPA). 

El banco catalán espera, confía y se encuentra "concentrado" en la operación BPI, por lo que Gortázar ha descartado estar analizando cualquier otra operación en el mercado portugués, como por ejemplo, la más que rumoreada adquisición del Novo Banco