CaixaBank cerró ayer su primera colocación de bonos del 2019, una emisión de deuda sénior no preferente por un importe de 1.000 millones de euros y con un vencimiento de cinco años. La emisión ha tenido una demanda superior a los 2.200 millones, cosa que ha permitido rebajar el tipo de interés a 20 puntos básicos, situándolo en 225 puntos sobre el midswap, el índice de referencia para este tipo de operaciones, desde los 245 ofrecidos en el anuncio.

De esta manera, el cupón se ha situado en el 2,375%, según ha informado CaixaBank, de que ha destacado que en la emisión han participado más de 135 inversores institucionales y que el extranjero representa en torno al 86% de la demanda. El 96% de la emisión se ha colocado entre fondo de inversión y empresas de seguros.

Esta nueva emisión, asegura al banco que preside Jordi Gual, refuerza la posición de la entidad con vistas a los futuros requerimientos europeos y refleja su intención de seguir construyendo proactivamente un colchón de deuda subordinado restructurable que aumente la protección de acreedores sénior y depositantes con la cual obtener también el reconocimiento por parte de las agencias de rating.

Además, esta emisión incrementa los activos líquidos de alta calidad del grupo CaixaBank que, a 30 de septiembre, llegaban a los 56.000 millones de euros.

La deuda sénior no preferente tiene un orden de prelación inferior, en caso de resolución o concurso, al resto de créditos ordinarios, pero superior a la deuda subordinada, y ha sido diseñada por los reguladores para incrementar la solvencia de los bancos y garantizar la existencia de mayores pasivos que absorban pérdidas en caso de resolución de la entidad.

Desde el 2017, CaixaBank ha emitido 8.650 millones de euros en formato deuda sénior no preferente, deuda subordinada Tier 2 y deuda AT1 eventualmente convertibles en acciones (CoCos).

Con la operación de hoy, CaixaBank completa su primera emisión de deuda institucional en el 2019 y se convierte en la primera entidad financiera en España a realizar una emisión de deuda no garantizada. Los bancos colocadores han sido CaixaBank CIB, Cite, HSBC, Société Générale, y UBS.