Finales del mes de enero, época en la cual llegan los resultados anuales de la mayoría de empresas. Este viernes ha sido el turno de CaixaBank, que ha presentado unos beneficios de 5.226 millones de euros, una vez incorporados los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia que se produjo el marzo pasado. Con respecto a los beneficios ajustados sin extraordinarios asociados a la fusión con Bankia el resultado recurrente de la entidad es de 2.359 millones de euros. Los encargados de presentar estos resultados anuales han sido los dos máximos dirigentes de la entidad, el presidente José Ignacio Goirigolzarri y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, que en sus intervenciones, han repasado la actualidad del banco. Uno de los hechos en lo que han puesto más énfasis han puesto ha sido|estado en la integración tecnológica que se ha producido en los últimos meses tras la fusión destacando que ha aportado tres grandes cosas a la entidad como una mayor fortaleza financiera, el aumento del tamaño crítico, que "permitirá generar más eficiencia y dará más músculo para invertir" y por último, ha permitido "diversificar los ingresos", según ha destacado Goirigolzarri. En este sentido, el mismo presidente también ha remarcado que el primer año de la fusión ha sido muy bueno y la velocidad de la integración ha sido rápida, recordando que en solo ocho meses, ya han podido presentar resultados conjuntos e integrar a los 7,6 millones de clientes de Bankia en la red de CaixaBank, completando así, la integración bancaria mayor de la historia de España. Por su parte, Gortázar ha destacado que "hemos sabido culminar con éxito la integración de CaixaBank y Bankia y, al mismo tiempo, completar un año muy positivo, especialmente en la gestión del ahorro a largo plazo."

 

Otro anuncio importante de CaixaBank ha sido la recuperación de la política de dividendos de la entidad que llega gracias a la "sólida posición postfusión". En este sentido, el Consejo de Administración de la entidad ha acordado proponer a la próxima Junta General de Accionistas la distribución de un dividendo en efectivo de 0,1463 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios del ejercicio 2021, a abonar durante el segundo trimestre del 2022. Con el pago de este dividendo, el importe de la remuneración al accionista correspondiente al ejercicio 2021 será de 1.179 millones de euros, equivaliendo al 50% sobre el resultado consolidado ajustado por los impactos extraordinarios de la fusión con Bankia. Además, el Consejo ha aprobado la Política de Dividendos para el ejercicio 2022, consistente en una distribución en efectivo del 50-60% del beneficio neto consolidado, pagador en un único pago durante el 2023, y sujeto a la aprobación final de la Junta General de Accionistas. Adicionalmente, el Consejo ha manifestado la intención de CaixaBank, sujeta a la aprobación regulatoria correspondiente, de implementar un programa de recompra de acciones en el mercado durante el año fiscal 2022, con el fin de acercar la ratio de capital CET1 al objetivo interno, que está en torno al 11%, aunque sin detallar ningún importe concreto. También de cara al futuro a medio plazo, la entidad ha anunciado la presentación de un nuevo plan estratégico que presentarán en el mes de mayo y que irá dedicado al periodo entre 2022 y 2024.

Consejero delegado CaixaBank Gonzalo Gortázar - Efe

Oferta del FROB

Otro de los puntos que ha marcado la rueda de prensa ha sido la oferta formal del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para adquirir la totalidad de acciones de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), a razón de 1 céntimo por|para cada 39.710 acciones, según confirmaron a Europa Press en fuentes financieras. Eso ha llegado porque el FROB controla el 45,9% de Sareb, mientras que el resto del capital de la sociedad está en manos de accionistas privados, la mayoría son bancos, como Santander (22,23%), CaixaBank (12,24%), Sabadell (6,61%), Kutxabank (2,53%), Ibercaja (1,43%), Bankinter (1,37%), Unicaja (1,27%), Cajamar (1,21%), Mapfre (1,11%) y otras 17 entidades bancarias y aseguradoras con paquetes inferiores al 1%. A partir de aquí, lo que ha destacado Goirigolzarri es que CaixaBank tendrá que decidir en las próximas semanas su movimiento y si venderán o no este 12,24% del accionariado. Hay que destacar que también ha dejado claro el presidente de la entidad ha dejado claro que ya han aprovisionado íntegramente los 600 millones que en su día se invirtieron. Deshacerse de sus acciones en Sareb provocaría que los grandes bancos perdieran los activos fiscales diferidos (DTA, por sus siglas en inglés) que ha generado el deterioro de su participación y que podrían proporcionarles un alivio fiscal en el futuro. En la carta donde detallan su oferta, el FROB sostiene que, si no se consigue el objetivo del 100% del capital, las condiciones de los futuros procesos no serán mejores que las que incluye la oferta actual.

Volumen de negocio en niveles máximos

El volumen de negocio del Grupo CaixaBank se sitúa en 972.922 millones de euros. Los recursos de clientes se elevan a 619.971 millones a 31 de diciembre del 2021, que representa un crecimiento del 49,2% en el año. Sin contar la aportación de Bankia, los recursos de clientes registraron un crecimiento orgánico del 10,5% en el conjunto del año. Los activos bajo gestión se sitúan en 158.020 millones de euros, con un crecimiento anual (+48,2% y +16,5% en variación orgánica) que viene marcado tanto por la evolución positiva de las suscripciones netas como por el comportamiento favorable de los mercados. El ahorro a largo plazo cierra el año con una cuota de mercado del 29,4%. Tanto el patrimonio gestionado en fondo de inversión, carteras y sicav, que se sitúa en 110.089 millones, como los planes de pensiones, que alcanzan los 47.930 millones, tienen una evolución positiva en el año y también en el último trimestre.

El crédito bruto a la clientela llega a los 352.951 millones de euros, con un crecimiento del 44,7% en el conjunto del año (-4,9% sin considerar la integración de Bankia). El crédito al sector privado se mantiene estable durante el cuarto trimestre con respecto al trimestre anterior. Por segmentos, durante el cuarto trimestre destaca la evolución del crédito al consumo, que crece un 1%, y de la financiación en empresas, que se incrementa un 1,9%, reflejo de la recuperación progresiva de la actividad económica y de la demanda de crédito. El saldo de hipotecas disminuye un 1,5% fruto de un volumen mayor de amortizaciones que de nuevas concesiones. No obstante, la nueva producción de hipotecas crece un 8% durante el cuarto trimestre con respecto al tercero.