CaixaBank ha obtenido en el 2021 un beneficio de 5.226 millones de euros, casi cuatro veces más que en el 2020, cuando ganó 1.381 millones, al incorporar los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia, y se plantea elevar hasta el 60% el porcentaje de ganancias destinado a dividendo (pay-out). Sin estas ganancias extraordinarias, el beneficio del banco se situaría en 2.359 millones, un 70,8% más que en el 2020, cuando los resultados se vieron afectados por las elevadas provisiones realizadas para hacer frente a la crisis de la covid-19, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En concreto, las cuentas de 2021, el año en que se ha ejecutado la integración de Bankia, incorporan una aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio y un coste de 1.433 millones del proceso de reestructuración de empleo y otros conceptos asociados a la fusión.

El margen de intereses del grupo alcanza a cierre del año los 5.975 millones de euros, casi un 22% más, mientras que el margen bruto crece un 22,2%, hasta los 10.274 millones, y el de explotación cae un 41,9%, situándose en 2.225 millones. Los ingresos core, derivados de la actividad principal del banco, suman 10.597 millones (27,5%), y las comisiones netas aumentan un 43,8%, hasta 3.705 millones. Los ingresos por dividendos totalizan 192 millones, 45 más que en 2020, principalmente por un mayor dividendo de BFA (98 millones, que incluye el ingreso de un dividendo extraordinario por importe de 54,5 millones). El volumen de negocio de CaixaBank se sitúa en 972.922 millones de euros. Los recursos de clientes ascienden a 619.971 millones, lo cual representa un crecimiento del 49,2%, y los activos bajo gestión se sitúan en 158.020 millones (+48,2%).

Nueva producción de hipotecas

Por su parte, el crédito bruto a la clientela suma 352.951 millones de euros, un 44,7% más. Por segmentos, en el cuarto trimestre destaca la evolución del crédito al consumo, que crece un 1%, y de la financiación en empresas, que se incrementa un 1,9%, refleja de la recuperación de la actividad económica y de la demanda de crédito, señala CaixaBank. El saldo de hipotecas, en cambio, disminuye un 1,5% fruto de un mayor volumen de amortizaciones que de nuevas concesiones. No obstante, la nueva producción de hipotecas crece un 8% en el cuarto trimestre con respecto al tercero.

La entidad cierra el ejercicio 2021 con unos elevados niveles de liquidez y de solvencia, con unos activos líquidos totales que se sitúan en 168.349 millones de euros, con un crecimiento de 53.898 millones de euros el año, debido principalmente a la integración de Bankia. En cuanto a la ratio de morosidad, esta se mantiene estable en el 3,6% después de la fusión, y los saldos dudosos ascienden a 13.634 millones de euros, enfrente de 8.601 millones de 2020.

Dividendo en efectivo


En su reunión de ayer, el consejo de administración de CaixaBank acordó proponer a la próxima junta general de accionistas la distribución de un dividendo en efectivo de 0,1463 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios recurrentes de 2021, a abonar durante el segundo trimestre de 2022. Con el pago de este dividendo, el importe de la remuneración al accionista correspondiente al ejercicio 2021 será de 1.179 millones de euros, equivaliendo al 50% sobre el resultado consolidado ajustado por los impactos extraordinarios de la fusión con Bankia. El consejo, además, ha aprobado la política de dividendos para el ejercicio 2022, consistente en una distribución en efectivo del 50-60% del beneficio neto consolidado, a abonar en un único pago durante 2023.

Asimismo, el consejo ha manifestado la intención de CaixaBank, sujeta a la aprobación reguladora apropiada, de implementar un programa de recompra de acciones en el mercado durante el año fiscal 2022, con la finalidad de acercar la ratio de capital CET1 al objetivo interno.

Fortaleza financiera


En un comunicado, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, subraya que el beneficio y la sólida posición de capital los permitirá abonar a los accionistas en los próximos meses más de 1.100 millones en dividendos, el 50% del beneficio conseguido. "Y nuestra idea, cara al futuro, es situar nuestro pay-out entre un 50% y un 60%", remarca Goirigolzarri.


El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, valora la culminación con éxito de la integración de CaixaBank y Bankia y resalta que en 2021 también han mejorado su posición de fortaleza financiera. "Iniciamos un ejercicio en el cual tendremos que materializar las sinergias de costes e ingresos derivadas de la fusión y plantear las líneas estratégicas de la entidad para los próximos años", explica Gortázar.