CaixaBank ha obtenido un beneficio neto de 403 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio 2017, lo que supone un 47,9% más que el mismo periodo del año anterior. Una cifra marcada en gran medida por la integración de los resultados del Banco Portugués de Investimento (BPI) que ha contribuido con 50 millones de euros, 2 millones de clientes, 34.037 millones de recursos de clientes y 23.328 millones de crédito bruto, entre otros.

Además, BPI también aporta un resultado extraordinario de 159 millones de euros de tipo contable pero que quedará finalmente neutralizado en el conjunto del ejercicio dado que el proceso de reestructuración que acometerá a lo largo de los próximos meses tendrá un coste aproximado de 155 millones para CaixaBank.

Con todo, el margen de intereses ha crecido un 13,1% hasta los 1.153 millones y los ingresos por comisiones han subido un 20,3% hasta los 588 millones del mismo modo que los créditos sobre clientes brutos y los recursos de clientes han crecido un 11,3% (hasta 227.934 millones) y un 11,2% (hasta 338.053 millones), respectivamente. La ratio de morosidad de CaixaBank se ha situado en el 6,7% tras incorporar BPI, y la ratio de cobertura de la cartera dudosa mejora hasta el 49%.

El futbol para la banca

Lo cierto es que tras controlar el 84,5% de la entidad lusitana, CaixaBank luce "liderazgo ibérico" más que nunca. Tanto es así que el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha evocado a un símil futbolístico para dejar muy claro desde el comienzo de la presentación de resultados que había mucho que hablar de CaixaBank. Con la equipación de las grandes temporadas, ha añadido: "Estamos absolutamente centrados en una gran operación que es BPI. Nos jugamos mucho y es un gran paso para nosotros".

La mirada de CaixaBank está puesta única y exclusivamente en la península ibérica. Así pues, quedan descartadas nuevas operaciones corporativas sea cual sea su tamaño. Al menos, en los próximos dos años. Según Gortázar, "no hay nada sobre la mesa y el perímetro actual que tenemos es el que vamos a tener durante mucho tiempo." Y volviendo a Portugal, se insiste en la filosofía de juego "paso a paso" para poder culminar con éxito el plan de los 100 días y aprovechar al máximo el potencial de crecimiento y rentabilidad de BPI dentro de CaixaBank. 

Una ley hipotecaria "no populista"

El consejero delegado de CaixaBank ha defendido la necesidad de implementar una nueva ley hipotecaria "equilibrada" que permita hacer préstamos durante largos periodos de 30 años. Y esto implica una seguridad jurídica "trascendental" tanto para los bancos como para las familias. "Si los prestamistes aparecen como perdedores al final no prestarán", ha advertido Gortázar. 

En este sentido, ha defendido un marco estable donde el contenido de la ley sea "razonable" y no "populista". De no ser así, considera que aumentará la incertidumbre y la lógica tenderá a "menos hipotecas y más caras". A pesar de que Gortázar ha valorado positivamente la anterior ley hipotecaria como una de las mejores de la Unión Europea (UE), entiende que en los últimos años "se ha puesto en entredicho por una serie de motivos" que han derivado a una situación "de inseguridad jurídica" para los bancos. 

Por todo ello, considera que la reforma hipotecaria no es sólo "necesaria y conveniente" sino también "de sentido común." No es momento de desatarse las botas.