El volumen de negocio de la industria registró una caída récord del 40,8% en abril con respecto al mismo mes del 2019, lastrada por el confinamiento y la paralización al principio de mes de toda actividad no esencial por el coronavirus y su progresiva recuperación posterior.

La industria automovilística fue la más afectada por la parada, con una bajada interanual de ventas del 90,5%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que revela que en el acumulado desde enero, la facturación industrial en su conjunto cayó un 14,1%.

Colateralmente, en abril se produjo un descenso en la producción y una significativa bajada de los precios en las coquerías y la refinación de petróleo (carburantes), por lo cual la facturación disminuyó el 72,1%.

La situación de confinamiento de los hogares provocó un descenso de la demanda de muchos productos, lo que redujo el negocio de las fábricas de ropa (80%), calzado (72,2%) y muebles (70,9%). Incluso la industria alimentaria vio disminuida su cifra de negocio, con una bajada del 5% en abril, después del repunte del 13,9% que se anotó en marzo impulsada por el efecto grupo que produjo la declaración del estado de alarma.

Por el contrario sólo dos sectores vieron crecer su facturación en abril: la fabricación de productos farmacéuticos, que elevó sus ventas el 5%, y los fabricantes de productos de molinería, almidones y alimentación animal, que incrementaron su negocio un 2,7%.

Al mercado interior, las ventas de la industria retrocedieron el 40,4%, mientras que las exportaciones en países de la zona euro se contrajeron un 46,9% y las efectuadas en el resto del mundo un 33,1%. La facturación industrial bajó en todas las autonomías, lideradas por el País Vasco (50%) y Galicia y Navarra (48,3% a dos casos), mientras que los menores descensos se dieron a Extremadura (9,9%), Madrid (29,3%) y La Rioja (30,9%).