Pánico en el marco del divorcio entre el Reino Unido y la Unión Europea. La Cámara de los Comunes del Parlamento británico votó en contra del acuerdo del Brexit negociado entre el gobierno de Theresa May y la Unión Europea el martes pasado por la noche, dos años y medio después de que los británicos votaran en un referéndum a favor de salir de la UE. Un total de 432 diputados -118 de los cuales miembros de su partido- van votado en contra del acuerdo de May: la derrota mayor del gobierno británico en una votación desde 1918. La situación pone en alerta al empresariado catalán, ya que no se descarta un Brexit sin acuerdo, cosa que podría tener "consecuencias muy negativas para la empresa catalana".

Varias patronales y asociaciones empresariales se han alarmado ante la situación. Por una parte, Foment del Treball lamenta que no se haya podido aprobar un acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea "que permitiera continuar con las relaciones económicas que las empresas catalanas tienen con las británicas". La portavoz de la patronal, Virginia Guinda, ha avisado sobre la "necesidad de prepararse ante la eventualidad de un Brexit duro y revisar y aplicar los protocolos que las empresas necesiten para afrontar la situación".

También Fepime, la patronal de pymes dentro de Foment, se ha pronuciat al respeto, afirmando que un Brexit sin acuerdo "supondrá un desastre para todas las pymes de Europa y también para las pequeñas y medianas empresas en Catalunya", afirma su presidenta, Maria Helena de Felipe, este jueves en un comunicado. Fepime avisa que las empresas del sector turístico se verían "especialmente afectadas", ya que el Reino Unido es el segundo emisor de turistas en Catalunya, sólo por detrás de Francia, con más de 2,1 millones de visitantes británicos que generan 1.750 millones de euros de ingresos.

El miedo a un 'Brexit duro'

Una salida no pactada comportaría problemas por toda Europa y también en Catalunya. Es lo que se denomina 'Brexit duro', por el cual el Reino Unido abandonaría la Unión Europea y el Mercado Único de manera inmediata el próximo 30 de marzo. Hasta ahora, el acuerdo que se negociaba era un convenio de divorcio con el fin de minimizar los riesgos e incertidumbres del proceso de salida del Reino Unido, que implicaba más tiempo pero permitía hacerlo de manera más gradual. Con todo, sin este acuerdo, la normativa comunitaria quedará sin efecto en el Reino Unido a partir del 30 de marzo, cosa que generará "un vacío legal sin precedentes en Europa".

Por una parte, "generaría problemas de movilidad y una caída del turismo británico en Catalunya lo cual comportaría pérdidas al sector hotelero, las compañías de transportes, los comercios de zonas turísticas o los restauradores", según asegura Fepime.

Por otra parte, hay que remarcar también las exportaciones en el Reino Unido, que "se verían afectadas". Hay que tener presente que las exportaciones catalanas en las islas británicas representan hasta el 21,3% de las exportaciones del Estado en este país. En definitiva, "romper las relaciones económicas entre el Reino Unido y la Unión Europea sin un acuerdo y sin que esté regulado provocará una ralentización de la economía que tendrá efectos negativos en el ámbito global sobre el conjunto de la economía", explica De Felipe.

En la misma línea lo apunta en patronal de Josep Gonzàlez, Pimec, que alerta que, entre otras cosas, hay que estar atentos porque "de manera indirecta, el 'Brexit duro' del próximo 30 de marzo podría comportar una bajada de la libra esterlina, de hasta el 20% según estudios recientes, lo cual haría disminuir el poder adquisitivo y la capacidad de compra de las empresas y ciudadanos británicos enfrente de las empresas de la Zona Euro, y afectaría de rebote a los exportadores y el sector turístico catalanes".

Consecuencias en Catalunya

Catalunya y el Reino Unido tienen una relación estrecha tanto en términos comerciales como empresariales. El consejero delegado de ACCIÓ, Joan Romero, lo explicaba en un encuentro con la Cámara de Comercio Británica: "Tenemos una relación muy fluida y extensa con el Reino Unido, con relaciones muy continuadas". "Hace justo 10 días llevábamos start-ups catalanas a la bolsa de Londres", explicaba Romero. 

Cifras, las exportaciones catalanas en el Reino Unido superaron los 4.000 millones de euros el año pasado, y Catalunya cuenta con unas 2.200 empresas que exportan allí de manera regular. Con respecto a la inversión extranjera, hasta 660 empresas británicas operan con sede productiva en Catalunya, dando trabajo hasta casi el 1% de la población.

En este mismo encuentro, el embajador británico en España, Simon Manley, aseguraba que "las exportaciones catalanas no han hecho más que aportar bastante al Reino Unido", cifradas en 35.000 millones de euros, y eso "no queremos que cambie". Este encuentro fue en noviembre del 2018, en un contexto diferente del actual, en el que el acuerdo para un Brexit pactado todavía era una posibilidad. Con el cambio de rumbo, el empresariado ya no es tan optimista.