La presidenta de Santander, Ana Botín, ha rechazado que la entidad haya recibido presiones por parte de las autoridades para acometer la compra de Popular y ha explicado que el banco no presentó ninguna oferta en el proceso de venta abierto hace unas semanas. "No hemos recibido presión de nadie", ha señalado en una rueda de prensa para explicar el proceso de integración entre ambas entidades. Según ha dicho, el banco que dirige actúa "siempre en interés" de sus accionistas. 

También ha destacado que es la primera vez que se interviene una entidad por mandato europeo sin aportación de dinero público y ha dejado claro que "no habrá costes para los contribuyentes". El proceso se ha llevado a cabo a través de una subasta. Botín ha detallado que  la entidad ha sido invitada este mismo martes a presentar una oferta después de que las autoridades europeas considerasen que el futuro del Popular era inviable sin realizar una intervención. "Teníamos información por el proceso anterior y hemos hecho una valoración que tenemos la confianza de que es correcta y nos dará retornos", ha añadido.

Sobre esta cuestión ha insistido en que hace una semana, el banco "tendría que haber presentado una oferta pública de adquisición (opa), con una prima, y eso no tenía interés para nuestros accionistas". Banco Santander ha adquirido el 100% del capital social de Banco Popular por un euro y ampliará capital por aproximadamente 7.000 millones de euros que cubrirá capital y las provisiones requeridas para reforzar el balance de la entidad presidida por Emilio Saracho, cuya cotización ha sido suspendida. El Santander ha realizado dicha operación como resultado de un proceso competitivo de venta organizado en el marco de un esquema de resolución adoptado por la Junta Unica de resolución y ejecutado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Doblemente buena

La presidenta del Santander ha resaltado que la operación, la primera que se realiza dentro del marco europeo de resolución, es "buena para España y para Europa" y dará "certidumbre y estabilidad" al sector financiero español. Considera que era "la mejor opción para dar continuidad a una entidad tan importante en el sector" como el Popular. Citi ha actuado como asesor único de Santander en la compra y participará como global coordinator junto con UBS en la ampliación de capital.

Botín ha querido tranquilizar de nuevo a los clientes y empleados del Popular, a los que ha recordado que el Santander "tiene experiencia en este tipo de operaciones". El proceso de integración "llevará un tiempo" y, mientras, los clientes del Popular no tienen que preocuparse por nada, pues "nada cambiará para ellos" y seguirán siendo atendidos por las mismas personas en las mismas sucursales. Del mismo modo, el responsable de Santander España, Rami Abhoukair, ha aprovechado para transmitir un mensaje de tranquilidad a todos los empleados y clientes del Popular y asegurar que a partir de ahora pasan a formar parte del Santander.

La intención del Santander es deshacerse de, al menos, la mitad de los activos improductivos del Popular en unos 18 meses.