El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido seguir con su "política monetaria acomodaticia" y mantener los tipos de interés en el 0% con el fin de estimular la economía. Así lo ha anunciado la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una rueda de prensa de este mediodía en que se han anunciado las últimas decisiones del banco en materia de política económica. El BCE también mantendrá el volumen de compra de deuda ante la crisis de la Covid.

Lagarde ha reconocido que "la pandemia todavía supone riesgos serios para la salud pública y las economías de la zona euro y global" y provoca una "alta" incertidumbre, la cual se traslada también a los mercados. Sin embargo, la presidenta del BCE mantiene la esperanza en las campañas de vacunación.

Tipo de interés bajo

La cúpula del BCE mantiene al 0% el tipo de interés de operaciones principales de financiación. Un tipo del 0% implica un precio nulo del dinero, hecho que motiva la circulación del dinero en la economía y, así, un estímulo económico. En palabras de Lagarde, la intención es mantener esta política hasta que la previsión de inflación se acerque "suficientemente, pero por debajo, del 2%". Durante el mes de diciembre, la inflación ha sido del -0,3%, según ha explicado la presidenta del BCE. Así pues, el BCE mantiene al 0% el tipo de interés de operaciones principales de financiación, al 0,25% el de facilidad de crédito y al -0,5% el de facilidad de depósito.

Con respecto al programa antipandemia de compras de activos (PEPP), se mantiene en 1.850 billones de euros hasta marzo del 2022, después del aumento en 500.000 millones de euros y la ampliación acordada en la reunión de la cúpula de la institución monetaria en diciembre. Además, la compra de activos del banco (APP) seguirá siendo de 20 billones de euros mensuales.

Por otra parte, el BCE seguirá proveyendo de liquidez por la vía de las operaciones a largo plazo de financiación TLTRO, las cuales implican tipos de interés más bajos para los bancos.

El efecto económico de la pandemia

La presidenta del BCE ha apuntado que los datos que tiene la institución monetaria hacen pensar que la economía de la eurozona ha caído el cuarto trimestre del 2020 por la intensificación de la pandemia y las restricciones para frenar la Covid. Además, Lagarde ha añadido que esta contracción tendrá un "efecto" en el primer trimestre del 2021.

Lagarde ha apuntado que el efecto económico de la pandemia sigue siendo "desigual" entre sectores, con los servicios como el más afectado. A pesar de los estímulos fiscales ante esta situación, ha subrayado que los consumidores y empresas se mantienen "prudentes" ante las inversiones y el consumo.

Según Lagarde, las previsiones económicas globales, el acuerdo en las relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido y la campaña de la vacunación dan esperanza en la situación de crisis actual, aunque la pandemia sigue siendo una fuente de "riesgo". Con respecto a la inflación y a la estabilidad de los precios, uno de los objetivos primordiales del BCE, Lagarde ha dicho que aumentará en los próximos meses por el efecto de la energía y el IVA alemán, aunque seguirán a la baja a causa de la débil demanda actual. En este ámbito, cree que el impacto menor de la pandemia a medio plazo, la recuperación de la demanda y las políticas económicas y fiscales "acomodaticias" podrán suponer a medio plazo una presión al alza de los precios.