El BBVA ha vuelto a reducir el número de despidos en totdo el Estado cuando falta un día para que se celebre la última reunión formal para negociar el ERE a la entidad. Según han informado los sindicatos, la nueva propuesta del banco contempla 2.935 despidos, un 22,7% menos con respecto al planteamiento inicial.

En la reunión celebrada este jueves, el BBVA ha propuesto incrementar el número de recolocaciones, reducir la cifra de oficinas que tienen que cerrar y crear un nuevo equipo de apoyo, entre otras propuestas. Los sindicatos valoran de forma positiva las modificaciones, destacando que responden a las huelgas "masivas" de los últimos días. No obstante, lamentan que todavía queden temas para cerrar y confían en que se puedan prorrogar las negociaciones una semana más.

La nueva propuesta del banco contempla la creación de 523 puestos de trabajo en el departamento de control remoto (CSE) y 34 en el departamento de ventas especializadas, unas plazas que se cubrirían a través de recolocaciones. Al mismo tiempo, se creará un equipo de apoyo –recibirá el nombre de task force'- dotado con 100 personas.

Se reduce el número de oficinas que cerrarán

Por otra parte, se reducirá en 50 el número de oficinas a cerrar, hecho que se traducirá en el mantenimiento de 50 directores de oficinas y responsables de centro urbano. En paralelo, también se reducirá la afectación del ERE al departamento de gestión comercial (50 trabajadores), mientras que 106 personas mantendrán el trabajo, al descontar el número de bajas de los empleados de más edad.

Buena parte de los despidos –un total de 2.177- corresponderán en la red de oficinas, mientras que los 758 restantes afectarán a los servicios centrales, en las estructuras intermedias y en los centros corporativos. La cifra de 2.935 salidas contrasta con las casi 3.800 que planteó la entidad a finales de abril.

Los sindicatos ven con buenos ojos la reducción del número de despidos, pero advierten que todavía tienen que analizar si la cifra es suficiente. Por otra parte, insisten en que las negociaciones del ERE también tendrían que tratar otros temas que la empresa considera "inamovibles". "Estamos hablando de la voluntariedad, la eliminación del equilibrio generacional y el establecimiento de unas condiciones de salida dignas", remarcan.

Este viernes está previsto que se celebre la última reunión para negociar el ERE, fecha en que finaliza el periodo oficial de consultas entre la dirección y la representación de los trabajadores. No obstante, los sindicatos confían en que las reuniones se puedan prorrogar una semana para poder acabar de definir los términos de las salidas del expediente.