Catalunya y especialmente Barcelona son "un destino muy atractivo" para las empresas británicas cuando se materialice la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), según ha afirmado el presidente de la Cámara de Comercio Británica en España, Christopher Dottie. Queda un año para la materialización del Brexit, prevista para el 29 de marzo del próximo año, y algunas empresas británicas quieren tener una segunda suyo en un país de la UE cuando|cuándo la salida del Reino Unido del club comunitario sea una realidad. En este contexto, Dottie ha señalado que "Catalunya y particularmente Barcelona son muy buenas candidatas para esta inversión". Según el empresario, la situación política no ha disuadido a las empresas británicas de invertir en Catalunya. De hecho, Dottie ha señalado que ni el voto a favor del Brexit ni la situación política en Catalunya han afectado a las empresas. El presidente de la organización empresarial ha destacado que la inversión de las empresas británicas en Catalunya no ha cambiado a raíz de los acontecimientos políticos de los últimos meses. "Hay estabilidad, no hay motivos porque|para que las empresas estén preocupadas y no hemos visto ninguna caída en las inversiones", ha dicho.

Según Dottie, las empresas británicas que se están instalando en Catalunya lo hacen por las infraestructuras, la calidad del sistema educativo y la legislación laboral. Entre los puntos fuertes de Catalunya también se encuentra el "talento". "El talento es un factor muy importante", ha dicho. Además, Dottie ha destacado la capacidad que tiene Barcelona de "atraer talento de todo el mundo". "Barcelona es un sitio muy atractivo para muchas empresas multinacionales, incluidas las británicas, ha destacado".

El presidente de la Cámara de Comercio Británica en España ha remarcado que "la relación entre Gran Bretaña y Catalunya es fuerte" y que las empresas británicas "son conscientes de la situación política" en Catalunya. Además, ha destacado que el contexto político "no "ha afectado" a las inversiones porque "las empresas no tienen opinión política". También ha indicado que una de las características del tejido empresarial británico es que "se aleja mucho de la política". Con todo, ha reconocido que "algunas empresas británicas tuvieron miedo" a raíz de la celebración del referéndum del 1-O y de la declaración de independencia del Parlamento. Según Dottie, entre las principales "preocupaciones" de los empresarios británicos se encontraba el miedo a que se pudieran imponer dobles impuestos.

La inversión británica en Catalunya se mantiene

Con respecto a los efectos del voto a favor de la salida del Reino Unido de la UE, el empresario ha dicho que "hasta ahora no ha habido ningún efecto negativo" en la inversión británica en Catalunya. Dottie ha señalado que esta se ha mantenido en los últimos meses y que lo seguirá haciendo porque las empresas "no tienen previsto hacer ningún cambio" con respecto a su "inversión" y "compromiso" con Catalunya. Aun así, ha remarcado que las empresas "agradecerían" que hubiera "un camino de futuro claro" y "tener la máxima certeza posible".

En cambio, el Brexit ha provocado algunos efectos negativos, a pesar de que sin demasiada repercusión a la práctica. Según el empresario, de momento, los únicos efectos negativos del Brexit son "la sensación de cambio", "la incertidumbre" y "los cambios de divisas", que encarecen el precio de los productos para los consumidores británicos. La volatilidad de las divisas es precisamente uno de los factores más "preocupantes". "Hace más difícil que las empresas catalanas exporten al Reino Unido", ha afirmado Dottie.

Las empresas británicas en Catalunya, a favor de un Brexit blando

El efecto del Brexit sobre las empresas británicas en Catalunya dependerá de cómo se desarrollen las negociaciones entre el Reino Unido y la UE. "Hay una diferencia muy importante entre unas negociaciones positivas o negativas a partir de ahora", ha remarcado Dottie. Según el presidente de la organización empresarial, las empresas británicas en Catalunya apuestan por un Brexit blando, que implicaría la salida del Reino Unido de las instituciones políticas europeas pero manteniendo el acceso al mercado común. Un Brexit blando, por lo tanto, permitiría que las empresas británicas mantuvieran las ventajas y las facilidades comerciales que disfrutan hasta ahora con la UE.

Dottie, sin embargo, ha recordado que el Brexit blando no es la "solución" por la cual está apostando el gobierno británico. "El gobierno del Reino Unido está buscando una solución bastante dura y alejada de la UE a nivel económico", ha afirmado. Esta es una opción que, según Dottie, no beneficiaría ni en las empresas británicas en Catalunya ni en las exportaciones de las empresas catalanas. "Que el Reino Unido salga del mercado único o de los acuerdos aduaneros podría ser muy peligroso", ha alertado.

Según el presidente de la Cámara de Comercio Británica en España, una vez se materialice el Brexit, especialmente si la opción que sale adelante es la del Brexit duro, los sectores que dependen mucho de la inversión británica, como el turismo, podrían ser los más afectados a corto plazo. Sin embargo, según el empresario, los efectos del Brexit serían especialmente "preocupantes" en aquellos sectores basados "en la fabricación, corderos y productos", ya que "dependen de los flujos de productos".

La automoción, uno de los sectores más perjudicados por el Brexit

El presidente de la organización empresarial ha alertado de que uno de los sectores más perjudicados por la salida del Reino Unido de la UE es la automoción, ya que las piezas tienen que pasar varias fronteras antes de llegar al país de destino. Según Dottie, otros sectores, como por ejemplo el hortofrutícula, también sufrirían las consecuencias del Brexit porque la entrada de productos en el Reino Unido se podría ver "retardada". "Cualquier cambio que implique más aranceles y más controles fronterizos dificulta que las empresas puedan avanzar", ha señalado.

El empresario ha señalado que a las empresas no les preocupa que se produzca un Brexit blando, pero que, en cambio, sí les preocupa que haya "una limitación de migración y de flujos de talento". El empresario ha avisado de que lo que no quieren las empresas británicas que invierten en Catalunya es que el Brexit suponga "un castigo". A fin de que eso no sea así, Dottie ha instado a las administraciones públicas a que "conciencien a la UE y la sociedad de la importancia de la inversión británica y de la relación entre el Reino Unido y Catalunya".