Bankia ha pedido este jueves cuatro años de prisión para el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y tres para su sucesor, Rodrigo Rato, en calidad de máximos responsables de las polémicas tarjetas "black". También pide a todos a los beneficiarios de las "black" que devuelvan el dinero gastado. La Fiscalía Anticorrupción, en cambio, pide seis años de prisión para Blesa y cuatro y medio para Rato.

Bankia solicita, además, un año y medio de prisión para el exdirector general Ildefonso Sánchez Barcoj y el exconsejero ejecutivo José Manuel Fernández Norniella y dos años a una veintena de antiguos miembros del consejo, que gastaron más de 50.000 euros, entre los cuales el exconsejero de Estado Estanislao Rodríguez-Ponga (exsecretario de Estado de Hacienda con José María Aznar) y el expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán.

Para todos los consejeros con un gasto inferior, Bankia solicita condenas de entre tres y seis meses, como es el caso del expresidente de la CEIM Arturo Fernández y el exministro socialista Virgilio Zapatero, respectivamente.

Que lo devuelvan todo

En los escritos de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y el FROB, Bankia se autodefine como la única entidad perjudicada y pide que se le devuelva íntegramente todo el dinero gastado. Alega delitos de administración desleal y/o apropiación indebida.

En este sentido, Bankia quiere recibir una indemnización de 9,34 millones más intereses legales de Blesa; 2,69 millones, de Rato y en torno a 575.000 euros, de Sánchez Barcoj, el cual tendrá que responder de forma subsidiaria a 11,46 millones.

El secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas, ha aprovechado la ocasión para tildar de "irónico" el hecho de que el PP "lance" ofertas de gobierno sin haber asumido previamente "ningún tipo de responsabilidad" por los casos de corrupción de la trama Gürtel, Bárcenas o las "tarjetas black" que persiguen al PP. Pradas avisa a Mariano Rajoy que tendría que haber dimitido "hace dos años y medio, cuando envió el sms a Bárcenas".