El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado que, por primera vez desde que está en el cargo, ve "la luz al final del túnel" porque en algún momento de 2018 se producirá una subida de los tipos de interés y la entidad estará en igualdad de condiciones respecto a sus competidores. Así lo ha indicado durante su intervención al final de la junta de accionistas de Bankia celebrada en Valencia, en la que ha habido, tanto por su parte como por la de los accionistas, varias referencias a la posible fusión con BMN, se ha reelegido como presidente a Goirigolzarri y se ha aprobado el reparto de un dividendo de 0,02756 euros por acción (317 millones).

La junta ha aprobado las cuentas de 2016, la reducción del capital en 6.334 millones para incrementar las reservas voluntarias y un contrasplit o agrupación de acciones de una acción nueva por cada cuatro. El presidente de Bankia ha destacado que en seis años la entidad ha cambiado y ha mejorado "de forma radical", y que 2016 fue clave y un punto de inflexión para llegar a este año, en que a su juicio comienza un "nuevo ciclo" que ve con optimismo. Por primera vez desde que Goirigolzarri es presidente de la entidad, una junta sin protestas de accionistas enfadados con la gestión, pancartas o pitos. 

127 millones en cláusulas suelo

Bankia ha devuelto entre el 3 de febrero y el 21 de marzo más de 127 millones de euros a más de 25.000 clientes por las cláusulas suelo poco transparentes, lo que supone liquidar 8.000 solicitudes en un mes del total de 33.000 que recibió la entidad a principios de febrero, según ha avanzado el presidente de la entidad.

En diciembre, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que el importe satisfecho por las cláusulas suelo que se declarasen nulas se debía restituir con carácter retroactivo. En este sentido, Goirigolzarri ha indicado que solo el 3% de la cartera hipotecaria de la entidad tenía cláusulas suelo y ha destacado que, tras el dictamen de Europa, Bankia abrió un proceso de "gran sencillez y transparencia" para restituir a todos los clientes afectados el impacto retroactivo de las mismas.

"Pensamos que tomar esta decisión e implantarla con gran rapidez era la decisión correcta porque tenía la misma lógica que tomamos con la Operación de Suscripción de acciones (OPS)", ha enfatizado. De hecho, Goirigolzarri cifró que el proceso gratuito y exprés que inició la entidad ahorró a Bankia 100 millones de euros.

Sin corsés y con BMN

Este ejercicio es el último del plan de reestructuración de Bankia, lo que libera al banco de los "corsés" en la actividad y lo sitúa en igualdad de condiciones con los competidores, abriendo nuevos campos de crecimiento. Como ejemplo, Goirigolzarri se ha referido a la operación de fusión con BMN, cuya posibilidad de llevarse a término ya tiene un significado importante para Bankia por lo que supone de "fortaleza financiera y potente gestión".

El nuevo ciclo se afronta desde la entidad con ventajas competitivas por ser "el banco más eficiente, más rentable y más solvente", y con un programa estratégico bien estructurado, ha resaltado, para añadir "las excelentes prácticas" de buen gobierno que se aplican a la gestión profesional.

Goirigolzarri aspira a consolidar Bankia como el mejor banco comercial de España y para ello ve necesario mantener el liderazgo en la eficiencia, la rentabilidad y la solvencia, aunque "para ser referencia" la entidad debe comportarse también "con los más altos estándares éticos".

Una relación multicanal

Al inicio de la junta, ha expuesto el objetivo del banco de prácticamente doblar en 2019 el número de clientes atendidos por un gestor personal, hasta los 3,3 millones. La relación de los clientes con la entidad es cada vez más multicanal, algo que sucede ya con el 37,6 % de los casos, frente al 31,5 % del año anterior, según los datos aportados por Goirigolzarri. A modo de ejemplo, ha añadido, actualmente el 30,2 % de todas las operaciones del banco se hacen por dispositivo móvil, en parte gracias a que hay 300.000 clientes que mantienen una relación virtual con un gestor y el objetivo es llegar a un millón en 2019.

Esta transformación de la relación con los clientes, considera Goirigolzarri, ha contribuido a que la satisfacción de los usuarios de Bankia haya mejorado en los últimos tiempos y supere ya a la que tenían en 2012, antes del rescate de la entidad, según los datos de un estudio que recoge la opinión de 60.000 clientes cada año. También ha ayudado que Bankia haya establecido un sistema rápido para devolver el dinero pagado de más a sus clientes por las cláusulas suelo, apenas el 3 % de los hipotecados, lo que le ha llevado ya a reintegrar 127 millones a 25.000 afectados.