El Banco de España ha destacado un "notable dinamismo" del mercado inmobiliario en los países de la eurozona con "alzas sostenidas" de los precios en muchos países y ha recomendado "someterlo a vigilancia". Según consta en un informe del banco, esta vigilancia es todavía más recomendable teniendo en cuenta el contexto actual de tipos de interés reducidos. El órgano ha añadido que esta vigilancia está justificada por la "estrecha vinculación" con los ciclos económicos y de crédito y sus implicaciones sociales. El precio de la vivienda creció un 4% interanual en el primer trimestre del 2019, cifra que refleja una "ligera desaceleración", ya que en el 2018 fue del 4,8%.

El crecimiento del precio fue del 9% a Portugal, del 8% en los Países Bajos y Eslovenia y del 7% en Alemania y el Estado español. En cambio, en Irlanda o Austria se quedó en el 4%, después de que en el 2018 fueron del 10% y el 7%, respectivamente. Italia es el único país de la Unión Económica y Monetaria (UEM) en lo que precio de la vivienda registró una caída, del 0,8% concretamente.

Si se toma como referencia una perspectiva temporal más amplia, se observan situaciones claramente diferenciadas entre países. Así, en Italia, el Estado español, los Países Bajos, Irlanda y Grecia, el precio de la vivienda registró una caída del 40% en términos reales entre 2014 y 2016. Después de este ajustes, los precios se estabilizaron en Grecia e Italia, mientras que en el Estado español, los Países Bajos e Irlanda volvieron a coger una tendencia alcista, particularmente intensa a Irlanda.

En cambio, hay otro grupo de países, entre los cuales se sitúa Francia, Bélgica y Luxemburgo, donde los precios han llegado a niveles muy elevados. Un tercer grupo, entre los que está Alemania, Austria y Portugal, la revalorización de la vivienda desde el 2014 no estuvo precedida por fuertes subidas antes de la crisis.

Siguiendo diversos análisis, el Banco de España establece que el precio de la vivienda en algunos países "presenta signos de sobrevaloración con respecto a sus niveles de equilibrio". En el caso del Estado español, las estimaciones del organismo establecen que "el precio de la vivienda no está, por término medio, alejado de su valor de equilibrio".

El informe también se detiene en el crecimiento del crédito hipotecario, que es "más moderado" que el surgido por las pautas históricas pasadas.