La Junta General Ordinària d'Accionistes del Banc Sabadell ha aprobado mayoritariamente la gestión y los resultados del 134º ejercicio social de la entidad, evidenciando así la conformidad con la propuesta de distribución de los 708,4 millones de euros de beneficios obtenidos al cierre del ejercicio 2015.

El presidente del entidad, Josep Oliu, ha inaugurado su discurso haciendo referencia a "un entorno económico y geopolítico complejo" a causa de los bajos tipo de interés del Banco Central Europeo (BCE), el menor coste de la energía o la fase de recuperación del ciclo económico mediante un crecimiento del PIB superior al 3% gracias al aumento de la demanda interna y el buen comportamiento de las exportaciones.

A pesar de ello, los escenarios son muy inciertos tanto en el ámbito internacional -a causa del reto de los refugiados o la incógnita sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea- como en el ámbito español todavía sin pacto de gobierno y donde la tasa de paro próxima al 20% supone una “lacra para la competitividad y un desajuste social”.

El déficit público

En este sentido, Oliu ha destacado también la necesidad de llevar a cabo nuevas reformas que permitan mantener “el buen pulso económico” en España y ha insistido en que se tiene que aumentar el esfuerzo en la corrección del déficit de las administraciones públicas, que ha cerrado en el 2015 con un 5,18%, lo que supone una desviación de 10.000 millones respecto el objetivo pactado con Bruselas.

Así pues, Oliu ha explicado que “hace falta una asignación fiscal territorial adecuada que permita poder responsabilizar y pedir cuentas a cada administración de la eficiencia del uso de sus recursos”, con el fin de alcanzar, desde una conciencia política común, el compromiso de situar el déficit público por debajo del 3% durante el presente año.

Adquisición del TSB

Después de un 2015 en gran medida marcado por la adquisición del banco británico TSB, Oliu ha explicado que el Banc Sabadell ha “experimentado un cambio cualitativo muy significativo”, especialmente en una mejor valoración del riesgo respecto de otros bancos.

En este sentido, el consejero delegado del Banc Sabadell, Jaume Guardiola, ha precisado que la estrategia de la entidad pasa por “acelerar el crecimiento” mediante la migración de la plataforma informática del banco, la obtención de sinergias de costes y la mejora de la oferta de productos y desarrollo de la banca de empresas.

Puntos del orden del día e intervenciones

Durante la Junta de Accionistas, han quedado aprobado todos los puntos del día, destacando principalmente las cuentas anuales y el dividendo de siete céntimos de euro por acción, repartidos en 0,05 euros a escoger entre efectivo y nuevas acciones (script dividendo) mediante una ampliación de capital liberado y 0,02 euros de retribución complementaria a través de acciones procedentes de autocartera, que se hará efectiva a partir del mes de abril. 

A lo largo de las múltiples intervenciones de los accionistas, el presidente del Banc Sabadell ha relativizado los rankings sobre el gobierno corporativo y ha reiterado la independencia de los consejeros según queda estipulado por el consejo y los organismos reguladores. Oliu ha querido aclarar también que “el banco es apolítico” y “no invierte en industria de armamento pero sí en industria tecnológica”. En última instancia, el consejo de administración ha sido felicitado por su gestión y el proceso de internacionalización de la entidad.