El incremento de los aranceles aplicado por el gobierno de Donald Trump en productos agroalimentarios europeos ha supuesto un impacto económico negativo de unos 50 millones de euros en las exportaciones de empresas catalanas en Estados Unidos, desde su entrada en vigor en octubre del 2019 y hasta este agosto, según datos de Prodeca. La carne, el aceite de oliva y los vinos son los productos que se han visto más afectados. Las empresas agroalimentarias advierten que si Trump revalida la presidencia pueden replantearse exportar a los EE.UU. ya que el republicano podría incrementar aún más los aranceles y ampliarlos a productos como el cava. Prevén que esta política arancelaria seguirá vigente durante un tiempo, aunque Biden termine accediendo a la presidencia.

Desde la Promotora de Exportaciones Catalanas (Prodeca), empresa pública que depende del Departamento de Agricultura, estiman que el incremento de los aranceles del 25% que Estados Unidos empezaron a aplicar en octubre de 2019 a determinados productos agroalimentarios de algunos países europeos se ha traducido en una caída de ventas por valor de unos 38 millones de euros, a los que hay que sumar el impacto de 13 millones de euros que ha supuesto la aplicación de estos nuevos aranceles.

Esto representa que las empresas exportadoras agroalimentarias catalanas han dejado de vender por valor de más de 50 millones de euros en el mercado norteamericano, entre octubre de 2019 y el 31 de agosto de 2020, según explica a ACN el director de Prodeca, Ramon Sentmartí. Hay que recordar que la administración Trump implantó estos nuevos aranceles a raíz de las subvenciones de gobiernos europeos a Airbus —que perjudicaron su gran rival Boeing—.

En este impacto en las exportaciones agroalimentarias catalanas también ha influido el hecho el gobierno estadounidense no haya aplicado estos nuevos aranceles al vino y el aceite que exportan otros países comunitarios competidores directos como es el caso de Italia, Grecia o Portugal, como sí ha hecho a los procedentes de España. De este modo, "los vinos y aceites catalanes han pasado a ser mucho menos competitivos porque han visto incrementado de repente su coste un 25% en el mercado estadounidense", señala Sentmartí.

La carne, el aceite y el vino, los productos más perjudicados

En el caso del aceite de oliva, Prodeca cifra la afectación en unos 17,5 millones de euros (7 millones de euros por el sobrecoste en aranceles y 10,5 millones por la caída de ventas). Los vinos —hay que recordar que los aranceles no afectan al cava— han dejado de facturar unos 8,5 millones de euros (4,58 millones por los aranceles y unos 4 millones de euros por la disminución de las ventas). Pero el sector más perjudicado ha sido el de la carne ya que, a pesar de haber sufrido en menor medida el impacto arancelario, la bajada de ventas en estos diez meses ha hecho caer la facturación unos 20 millones de euros. También se han visto afectadas las exportaciones de productos pesqueros, mientras en productos gourmet o fine food, que agrupan dulces, pastelería, lácteos o la miel, entre otros, la afectación ha sido menor, en concreto de 1,5 millones de euros.

Con ventas por valor de 323,68 millones de euros, los Estados Unidos fueron el año 2019 el 9º mercado en importancia en cuanto a las exportaciones agroalimentarias catalanas. En los últimos cinco años se incrementaron un 50%, tendencia que se ha visto truncada a raíz de los nuevos aranceles. El fine food encabezó el año pasado las ventas en el mercado estadounidense, por valor de unos 130 millones de euros; el vino y el cava ocupó el segundo lugar (71,59 millones), y le siguieron el aceite de oliva (41,22 millones de euros), la carne, la fruta y el pescado.

Desde Prodeca, aseguran que continuarán trabajando con acciones comerciales para poner en valor los vinos, aceites y demás producción agroalimentaria catalana en EEUU para minimizar este impacto arancelario. En esta línea, la Promotora ha conseguido unos 3 millones de euros de fondos europeos para llevar a cabo un proyecto del programa Chafe para la promoción de los vinos de las Denominaciones de Origen catalanas y del cava en los mercados norteamericano y chino en los próximos tres años.

El Grupo Pons podría plantearse dejar de vender en EEUU 

El Grupo Pons es una empresa leridana que exporta sus productos a Estados Unidos desde hace más de veinte años, sobre todo aceite de oliva virgen extra y vinos. El estadounidense es su tercer mercado en importancia donde efectúa ventas por valor de unos 7 millones de euros anuales, el 20% del total. El grupo cuenta con una filial y con trabajadores en Nueva Jersey desde donde distribuye sus productos en los Estados Unidos. Un 60% de la cartera de productos que el grupo exporta al mercado norteamericano están siendo grabados con estos aranceles ya que en otras como el cava o aceites de sabores no se les aplican, al menos hasta el momento.

El director general del Grupo Pons, Eduard Pons, remarca que el factor más importante, es la "competencia absolutamente desleal" que supone que estos aranceles no se apliquen a productos tales como el aceite o el vino de Italia, Grecia o Portugal . "Esto crea un agravio compartir muy importante en el lineal de compra, por ejemplo, entre un aceite de España y un italiano", lamenta.

En el caso del vino, el Grupo Pons ha podido salvar en parte este gravamen ya que anticipó el envío de producto antes de la aplicación de los nuevos aranceles pero sí se ha visto afectado de lleno con el aceite. "No podemos aplicar un incremento de precio del 20% al consumidor", resalta Pons. Por ello, la firma "se ha visto obligada a estrechar el margen" de beneficio que obtiene en el mercado norteamericano y así ha podido mantener ventas, pero gracias también al trabajo que el grupo lleva haciendo desde 1998 sobre el terreno para dar a conocer y consolidar la marca en Estados Unidos, señala a la ACN.

Eduard Pons avisa que si esta presión arancelaria continúa, posiblemente, el grupo podría verse abocado a salir del mercado estadounidense. "Nuestras estructuras que mantenemos en Estados Unidos no podrían aguantar más", remarca. De ahí que la empresa tiene puesta la mirada en cómo se acaban resolviendo los resultados de las elecciones estadounidenses celebradas este martes. "Sin este mercado sería un descenso importante en el volumen de exportaciones que difícilmente podríamos recuperar porque hay que recordar que tenemos al lado el Brexit y habrá que ver qué acaba sucediendo con los aranceles", señala Pons.

El resultado de las elecciones puede ser clave para el futuro de las exportaciones

Las elecciones en Estados Unidos dejan un futuro incierto para las exportaciones agroalimentarias catalanas, a la espera de que se confirme el ganador defintiu. El director de Prodeca remarca que, a pesar tengan un talante y un estilo muy diferente, tanto Trump como Biden han mostrado una voluntad proteccionista.

Sentmartí advierte que si vuelve a imponerse Donald Trump podría reforzar aún más esta política arancelaria, mientras si la victoria es para Joe Biden "previsiblemente sería diferente porque, durante su trayectoria política, ha mostrado una vertiente más negociadora y ha mantenido unas buenas relaciones con Europa "a pesar de que la cuestión de los aranceles" no parece que sea una de las prioridades en su agenda ". De todos modos, gane quien gane, Sentmartí prevé que los aranceles se mantengan y que continúen sobre la mesa, al menos, un cierto tiempo.

Por su parte, Eduard Pons estima que una victoria demócrata podría llevar a un cambio no a corto sino a medio plazo, aunque afirma que Joe Biden no se ha pronunciado explícitamente sobre cuál será su política arancelaria. En cambio, advierte que si Trump mantiene la presidencia "endurecería esta política y el cava y otros productos —que también comercializa la empresa en EEUU— se podrían ver también grabados". "Si no hay un aire fresco que llegue con este tema impositivo con Biden, la agroindustria catalana tiene el pie en el cuello en los Estados Unidos", afirma el director del Grupo Pons.

 

Imagen principal: Escena de la verema en el documental 'Priorat'. Foto: ACN​​