Ha costado, pero, finalmente, los presupuestos de la Generalitat para 2020 han iniciado ya el trámite parlamentario, después de haber sido aprobados esta tarde por el Consell Executiu. El vicepresidente Pere Aragonès los ha llevado esta tarde a la cámara catalana, donde ha llegado caminando con paso firme, después de conseguir trampear la última crisis de Govern, y donde ha pedido pasar los intereses de "país" por delante de los de "partido" y aprobar las cuentas. A primera hora de esta mañana nadie tenía claro si finalmente se empezaría a tramitar o si habría una convocatoria precipitada de elecciones. Finalmente, sin embargo, el presidente Quim Torra ha anunciado que primero se aprobarían las cuentas, por "responsabilidad", ha dicho, y después se convocaría a los ciudadanos a las urnas al considerar la legislatura agotada.

Después de tres años de prórrogas, muchas reuniones, condiciones y terremotos políticos, el Govern ha conseguido llegar a un acuerdo con los comunes para hacer unos presupuestos que contemplan un aumento de las inversiones públicas de 419 millones de euros y un gasto corriente de 25.113 millones. Unos presupuestos que, según el Govern, "ponen en marcha la Catalunya del 2030" y les son "más sociales" porque destinan hasta un 77% del gasto en áreas sociales, principalmente en salud y educación.

Presupuesto temático después de la tormenta política

Después de aprobarlos en el Govern, ha empezado la liturgia parlamentaria. Aragonès ha sido recibido pocos minutos después de las seis de la tarde por el presidente del Parlament, Roger Torrent, a quien le ha transferido el proyecto de presupuestos de manera más innovadora que nunca: telemáticamente a través del telefono móvil. Pero a pesar de la distracción de las nuevas tecnologías, Aragonès también ha querido tirar un mensaje político en referencia a la última reyerta con JxCat. "Hay que ser capaces de buscar consensos. Tenemos que poner los intereses de partido por delante de país y la ciudadanía en frente", ha defendido en este sentido.


Un mensaje similar a lo que ha lanzado Torrent, que también ha afirmado que "las instituciones sólo son dignas cuando son útiles a su gente" y cuando no se ponen los "intereses personales por encima de las necesidades colectivas". Así lo ha afirmado en un breve discurso en el que también ha dado las fechas claves de la aprobación de las cuentas. El debate final se prevé para el 18 de marzo. Previamente tendrán que pasar el debate a la totalidad el día 12 de febrero y debatirse en diversas comisión.

Aragonès insta a PSC y CUP a sumarse

"Nuestra voluntad es que estas cuentas tiren adelante", ha aseverado Aragonès al principio de la presentación a la Comisión, donde ha presentado los números. "Hay que llegar a acuerdos porque Catalunya no puede seguir trabajando con los presupuestos del 2017 y sería una irresponsabilidad renunciar a todo el potencial económico del 2020", ha defendido durante un discurso técnico exhaustivo, donde también ha pedido al PSC y a la CUP que les den apoyo. Según Aragonès, los presupuestos ya no son "del Govern" sino del "país", por lo que ha invitado al resto de grupos a dejar las "visiones de parto" y a hacerlos suyos.

En este punto, el vicepresidente ha apostado por formar "grandes mayorías imbatibles" para aprobar las cuentas y evitar el "colapso" en el que asegura que entrarían los servicios públicos si decayeran. A pesar de reconocer que este apoyo no será fácil, ha pedido "buscar fórmulas" para hacerlo. "Sé que no será fácil, pero si priorizamos los intereses de la gente trabajadora y de la ciudadanía por encima de los electorales, estoy convencido de que podremos mejorar el acuerdo, que ya es muy satisfactorio y beneficioso", ha sentenciado.

Críticas de la oposición

Durante la presentación en comisión parlamentaria, varios grupos de la oposición se han quejado tanto del presupuesto como de la manera como se ha desarrollado el día políticamente y la presentación. Ciudadanos ha acusado a Aragonès de dar un "mitin político" y ha lamentado que la presentación se convirtiera en un "primer acto electoral". Así lo ha asegurado el diputado José María Cano, que ha defendido que se trata de una propuesta de "humo" y se ha quejado de que el "gobierno no gobierna". Un diagnóstico similar al que ha hecho al PSC, que se ha mostrado sorprendido por el hecho de que se quieran aprobar los presupuestos antes de los elecciones porque los tendrá que gestionar quien no los ha confeccionado. "Normalmente un gobierno convoca elecciones cuando no aprueba los presupuestos, no cuando los aprueba, ha apuntado a la diputada Alicia Romero.

Santi Rodríguez, del PP, ya se ha referido a Aragonès como "vicepresidente en funciones" y se ha mostrado sorprendido, también, por el hecho de que se convoquen elecciones justo después de aprobarlos. "Es una muestra de lo que significa este presupuesto", ha añadido. Finalmente, la diputada de la CUP Maria Sirvent ha lamentado que Aragonès hubiera comparecido en el Parlament "como si no hubiera pasado nada" y se ha preguntado si la legislatura durará suficiente para poder aprobarlos.

A partir de mañana se iniciarán los trámites parlamentarios, que durarán aproximadamente dos meses si no hay ningún contratiempo, y después, elecciones.