La compañía Apple ha anunciado este martes que recortará las previsiones de cara al segundo trimestre -a consecuencia del impacto del brote de coronavirus- en la producción de sus teléfonos y en la demanda de sus productos en China. En un comunicado, ha anticipado que no cumplirá con las previsiones que había anunciado el 28 de enero de cara al segundo trimestre del año, que contemplaban ingresos de entre 58.134 y 61.825 millones de euros.

Aunque no detalla el recorte de las previsiones, la compañía con sede en Cupertino (EE.UU.) ha adelantado que sus cuentas se verán afectadas por el impacto del coronavirus tanto con respecto a la producción mundial de iPhone -que se verá limitada temporalmente-, como a la demanda de sus productos en China. Así, el fabricante ha indicado que, aunque sus fábricas de iPhone se encuentran fuera de la provincia de Hubei -el epicentro del virus- y las instalaciones han vuelto a abrir, la producción se ha frenado y la escasez de suministro afectará temporalmente a sus ingresos en todo el mundo.

Eso se une a la reducción de la demanda de sus productos en la China a consecuencia del coronavirus, que ha comportado el cierre de tiendas o establecimientos asociados, así como la reducción del horario de apertura y una reducción de la afluencia de clientes. La empresa ha indicado: "Volvemos a abrir gradualmente nuestras tiendas minoristas y seguiremos haciéndolo de la manera más constante y segura posible", y ha recordado que la situación está evolucionando.

El gigante tecnológico ha anticipado que ofrecerá más información sobre sus cuentas el próximo mes de abril y ha señalado que es una compañía "fuerte" y se trata de unas circunstancias coyunturales. "Nuestra prioridad, ahora y siempre, es la salud y la seguridad de nuestros trabajadores, socios de la cadena de suministro, clientes y las comunidades en que producimos", ha concluido.