La multinacional tecnológica Apple ha lanzado un nuevo teléfono, el iPhone SE, más pequeño que la última generación de iPhone 6 pero igual de potente y todavía más barato. Se trata de un teléfono que además de contar con las mismas funcionalidades que el iPhone 6 lanzado en 2014, incorpora también una cámara de 12 megapíxeles, una pantalla más pequeña (alrededor de 10cm) y tiene un coste mínimo de 399 dólares, lo que equivale a 355 euros. "Es el teléfono de cuatro pulgadas más potente que hemos creado", ha asegurado el vicepresidente de Apple, Grego Joswiak durante la presentación realizada en la localidad californiana de Cupertino, Estados Unidos. Un estreno muy esperado que saldrá a la venta el próximo jueves en Estados Unidos y en un centenar de países en mayo. Y por si el nuevo dispositivo no satisfaciera los deseos de todos sus clientes, Apple que sigue marcando el ritmo de la tecnología, ha anunciado también la actualización del sistema operativo del iPhone y el iPad, el IOS 9.3 que estará disponible a partir de este lunes. 

Tras el intento fallido de hace tres años, Apple vuelve a la carga para intentar reconquistar el abarrotado mercado de gama media procedente de los países emergentes y de rápido crecimiento como India, Oriente Próximo, África y, en especial, China que es el mayor comprador de teléfonos avanzados del mundo. Reducir el precio medio de sus teléfonos y su margen de beneficio puede salirle rentable a la compañía, siempre y cuando sea capaz de revertir la ralentización de sus ventas mundiales que podrían saldarse, por primera vez, con una caída desde que el iPhone se diera a conocer al mundo en 2017. Unas ventas que representan alrededor de dos terceras partes de sus ingresos y que avanzaron al ritmo más lento de su historia durante el último trimestre del 2015 con ventas de 74,77 millones de unidades. 

"El iPhone SE ofrece un nuevo incentivo a actualizar para los usuarios de iPhone que no quieren un teléfono de pantalla grande", ha asegurado el analista de TECHnalysis Research, Bob O'Donnell. Un dispositivo más barato podría ser atractivo para clientes de mercados emergentes, dijo O'Donnell, pero no tiene porque ser un éxito seguro, ya que podría seguir siendo más caro que sus competidores que cuentan con el sistema Android de Google.