El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha asegurado este lunes que España se deberá "acostumbrar" a precios de la energía más altos en algunos momentos y demanda más gestionable para poder cumplir con los objetivos ambientales. Lo ha dicho en la inauguración en Barcelona del V simposio internacional de la Fundación para la Sostenibilidad Energética y Ambiental (Funseam), que lleva por lema 'Los retos del sector energético'.
Más concretamente, el ministro ha destacado como retos aumentar la flexibilidad de generación del sistema energético y gestionar el sistema teniendo en cuenta que todavía faltan interconexiones entre países en Europa: "Veo a los Gobiernos más pegados a tierra, respecto a planteamientos teóricos de la Comisión Europea", ha opinado, defendiendo menos ideología y más tecnología, frente a una confrontación actual entre el deseo de adonde se quiere llegar y la realidad.
"Se está regulando un mercado europeo que todavía no existe. Hay lugares todavía muy poco interconectados y -los diferentes países- no fijamos precios de la misma manera" ni en gas ni en electricidad, ha argumentado.
Ni delante ni detrás de la tecnología
Nadal ha indicado que ir por detrás de la tecnología hace perder oportunidades de ganar competitividad, pero ir muy por delante también puede generar sobrecostes. De esta forma, ha criticado la normativa europea actual de eficiencia energética porque es "prácticamente inasumible" tanto para el sector público como el privado. También ha asegurado que, "hoy por hoy", no se puede prescindir de ninguna tecnología, desde las nucleares a las térmicas, y ha incidido en que los países europeos que mejor han pasado la punta energética de este invierno han sido los que han hecho uso del carbón.
Respecto a la previsión de precios de la electricidad en España este año, ha hecho hincapié en que los precios mayoristas han vuelto a la normalidad en febrero y ha mantenido los cálculos de que los precios de la electricidad en 2017 se sitúen a niveles de 2015, que ha tildado de "razonables", ya que el petróleo es más caro que en 2016.
"Una dirección política en la política tarifaria"
España sigue negociando con Bruselas la interpretación de la directiva sobre la fijación de los peajes eléctricos con los que se sufragan los costes regulados del sistema eléctrico. En cuanto a ello, Nadal ha asegurado que se cumple la normativa actual que estipula que el regulador puede establecer metodología o precios. Sin embargo, ante los cambios que se están preparando y que dan más peso al regulador nacional en la fijación de precios que además puede establecer metodología y precios, el Gobierno quiere mantener "una dirección política en la política tarifaria".
En esta línea, ha expuesto que "en todos los países europeos hay cierta dirección política", y ha puesto el ejemplo de que en Francia el ministro de Energía puede vetar la propuesta de precios del regulador. La Comisión Europea publicará el 17 de febrero el paquete de infracciones en el que decidirá si sanciona y denuncia a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por no ceder poder al regulador para fijar los peajes de electricidad o si, por el contrario, acepta los compromisos remitidos por carta por el Gobierno en noviembre.
En la carta, el Gobierno ha comunicado que está dispuesto a cambiar la estructura de los peajes, en la medida en que acepta "aumentar las competencias" de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), pero reivindica un mecanismo de doble lectura en el que la CNMC realizará una propuesta y el Gobierno fijará los precios y quedará a la espera del posterior visto bueno del regulador. El Ejecutivo español no especificaba qué ocurrirá en caso de discrepancia y pedía un periodo de adaptación para abordar la reforma que debe dar más peso a la CNMC EN la fijación de la metodología y de las tarifas en transporte y distribución.