Tras 25 años como líder sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Catalunya, Josep Maria Álvarez, se ha impuesto en la votación para secretario general del sindicato UGT en España en el 42º Congreso celebrado entre los días 9 y 12 de marzo en Madrid. Con 306 votos de los 601 delegados asistentes a la jornada, el margen de la victoria no ha sido amplio: se ha impuesto al candidato oficialista, Miguel Ángel Cilleros, por tan sólo 17 apoyos de diferencia. Lo vaticinaban los resultados de los avales a las candidaturas, a lo largo de una velada marcada por la sensación de desorganización y cambios de horarios constantes –donde la votación comenzó la 1h, y se alargó hasta las 5h de la mañana–.

"Se ha puesto de manifiesto que la catalanofobia en la UGT no funciona, eso es una buena noticia para Catalunya y para España. Con menos catalanofobia, las posibilidades de entendimiento [entre los dos territorios] estarán más cerca" . Tras escasos minutos de conocer el resultado de las votaciones, así respondía Álvarez a las críticas que había recibido a lo largo de toda la campaña por ser defensor del derecho a decidir. El ganador partía de 308 apoyos, y su rival Miguel Ángel Cilleros, de 248 avales, de forma que el escaso 10% de los votos, 60 concretamente, podía decantar la balanza. Eran  del tercer candidato, Gustavo Santana, que no había conseguido superar el porcentaje del 25%, quedando así eliminado.

Álvarez se abraza con un miembro y amigo de su candidatura / Estefania Molina

Sin embargo, Santana no había querido integrarse en ninguna otra candidatura, por lo que la incógnita hacia donde irían sus partidarios se mantenía. Además, la tensión se había alargado debido al apoyo velado que Cilleros había recibido por parte de la dirección, y quien además había intensificado su campaña en la última semana. Por su parte, el nuevo jefe sindical había querido dirigir unas palabras al "parlamento español" para decirles que "hay mayoría suficiente" para articular un gobierno de izquierdas, instándoles a él.

Adiós, Méndez

Tras 22 años al frente de la ejecutiva, Méndez deja la dirección de la organización. Eso, después de haber pronunciado un último discurso de despedida durante la jornada del miércoles, en un gesto que mostraba su favor hacia Cilleros. "Queremos una reforma de la Constitución, pero en el marco de esta", dijo Méndez en su adiós, en una alusión velada a la defensa del derecho a decidir de Álvarez. No eran unas palabras arbitrarias. Cilleros había sido interpelado por una periodista, en su llegada a la sede del sindicato, como el "candidato oficial" y velado de la ejecutiva. "Serán los delegados y las delegadas quienes con su voto decidirán el relevo", indicó Cilleros. "Ahora bien, tampoco me escondo que he sido cómplice de la gestión en la última etapa de la confederación", afirmó. De hecho, él también es partidario de la unidad de España. Así, la polémica sobre el apoyo de Álvarez al derecho a decidir habría "podido ser usada" por algunos para erosionar su candidatura, como él mismo había expresado en algunas entrevistas. Sin embargo, Pepe, como le llaman los amigos, no es independentista.

El apoyo del Metal

"Ferroviario curtido en la acción sindical de trinchera", como le gusta definirse, Álvarez nació en Asturias en 1956, y llegó a Catalunya en 1975, con sólo 19 años. Entró a trabajar en la compañía La Maquinista Terrestre y Marítima, y ​​el siguiente año siguiente fue elegido como secretario de Acción Sindical de su empresa. Se inició en la UGT como secretario de organización de la Federación del Metal en 1980. Precisamente, sería gracias a esta sección que ocupó los primeros años de su carrera como sindicalista, la causa porque podría haberse impuesto en la votación. Él había sido de secretario general del Sindicato del Metal de Barcelona, ​​que es concretamente el sindicato con más afiliación de la Confederación, junto con la Federación de Servicios Públicos. Y son estas las que habían demostrado mayor apoyo hacia el candidato catalán.

Así, en 1988 revalidó como secretario de organización de la federación del Metal de UGT de Catalunya y miembro del comité confederal. Fue en 1990 cuando se convirtió en secretario general del sindicato, y revalidó en el cargo hasta siete veces hasta aterrizar en Madrid, para quedarse.

Los sindicalistas se agolpan entorno a Álvarez, tras conocer el resultado / Estefania Molina

Artífice del catalán 'sindical'

En Catalunya será recordado por los esfuerzos en favor de la normalización de la lengua. Él fundó el Servicio Lingüístico del sindicato, considerando el catalán como vehículo de cohesión social y de importancia en el entorno laboral. Asimismo, desde el año 1995 es miembro del Consejo Social de la Lengua Catalana, y ha impulsado proyectos, como "Las noticias de lengua y trabajo" y las Jornadas Lengua, Trabajo y Sociedad. También ha sido asesor de la compañía Endesa, además de otras actividades relativas al mundo laboral.

"Independentista"

Sin embargo, durante las últimas semanas, Álvarez se había tenido que defender sobre la cuestión del derecho a decidir. "No creo que este hecho esté perjudicando la candidatura", aseguraba el candidato. "Me preocupa más qué pasará con la UGT a partir del lunes", dijo. Aun así, dejó patente que la organización sindical española no cambiará sus posicionamientos, como tampoco lo había hecho la catalana. "En ninguna de las más 2.500 enmiendas presentadas ante el congreso está este punto", explicava el ya líder de UGT España.