La empresa funeraria Áltima ha presentado una instancia al Ayuntamiento de Barcelona para denunciar "la posición de dominio y abuso" que mantiene la empresa municipal Cementiris de Barcelona en los servicios de cremación. Ha decidido interponer esta demanda después de que Cementiris de Barcelona les haya empezado a cobrar una tasa que consideran "extra y totalmente discriminatoria" en el momento que clientes de los servicios de cremación procedentes de Áltima no adquirían la urna directamente en la empresa municipal.

Según Áltima, "la situación es que cuando Cementiris de Barcelona aporta la urna, cobra a los clientes de Áltima sólo un precio público, pero desde el pasado mes de marzo, cuando Áltima ofreció a sus usuarios la posibilidad de adquirir las urnas directamente, entonces, Cementiris de Barcelona empezó a grabar automáticamente los clientes de Áltima de forma adicional con una tasa nunca aplicada hasta entonces". De hecho, considera que "Cementiris de Barcelona, que actualmente está en situación monopolística como única prestataria de servicios de incineración en la ciudad, está manteniendo por su condición una conducta abusiva por el hecho de vincular la venta de urnas a la contratación de los servicios de cremación, ya que si no se las compra las urnas, impone un gravamen en forma de tasa".

El director general de servicios funerarios de Áltima, Josep Ventura, ha manifestado que "ante este hecho hemos decidido emprender esta demanda, ya que no sólo no podemos intervenir en la cremación, una actividad de la cual una empresa municipal tiene el monopolio, sino que además se aplican medidas discriminatorias que inciden directamente en nuestra competitividad y en los servicios a nuestros clientes."

El Pliegue Técnico

Áltima también ha denunciado que "este abuso de posición de dominio también se constata en una de las exigencias recogidas en el Pliegue Técnico del acuerdo marco para la homologación de proveedores de urnas cinerarias y relicarios", aprobado el 18 de febrero del 2016. En este Pliegue Técnico, "se incluye una cláusula de exclusividad contraria a la normativa de Competencia, ya que exige a sus proveedores homologados ofrecer los productos suministrados a Cementerios de Barcelona en exclusiva y hasta un radio de 50 kilómetros a la redonda de Barcelona".

Áltima ha instado al consistorio a que la empresa municipal "detenga estas conductas que está llevando a cabo en estos momentos y que suponen una clara vulneración de las normativas de competencia". En concreto, la empresa funeraria acusa al gobierno municipal de estimar "ejercer su posición de fuerza en este sector" y ha expresado su recelo "de la neutralidad competitiva que puede significar la aparición de un operador público", en alusión a la funeraria municipal que impulsa el Ayuntamiento de Barcelona para rebajar los precios de los servicios funerarios.

El sector funerario ha expresado su "escepticismo para que el ayuntamiento no abuse de su posición ventajosa en la nueva empresa funeraria municipal que completará los servicios que actualmente ofrecen de forma exclusiva en cementerios y crematorios, y de los que el ayuntamiento se reserva el monopolio en detrimento del resto de operadores privados del sector, que sólo pueden ofrecer en Barcelona una parte de sus servicios".