La Agència Tributària de Catalunya (ATC), que en 2013 vendió su sede histórica en pleno centro de Barcelona, y que en abril de este año ha estrenado una nueva en la Zona Franca, ha decidido ahora abrir otra oficina en la capital catalana para mejorar su cobertura en la ciudad.

En un anuncio publicado en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), la ATC convocó en julio un concurso público para el arrendamiento de un inmueble en Barcelona con la finalidad de ubicar "dependencias administrativas de la Agència Tributària de Catalunya".

Fuentes del departament d'Economia han admitido a Efe que la ATC prevé abrir una segunda oficina en Barcelona y han añadido que, a pesar del traslado de la sede desde el centro de la ciudad a la Zona Franca, en cualquier caso se habría tenido que abrir una segunda oficina en la ciudad dado el aumento de competencias que prevé asumir este organismo. También han asegurado que la nueva oficina de la ATC en Barcelona tendría que estar lista "a principios de 2017".

Protestas sindicales

La decisión de trasladar la sede de la ATC a la Zona Franca generó las protestas de los representantes sindicales de la plantilla de este organismo, que denunciaron la lejanía de la nueva sede respecto del centro de la ciudad y su deficiente conexión con transporte público, principalmente en Metro.

Entre los requisitos para la nueva oficina, la ATC establece que tendrá que estar situada en las zonas de Arc de Triomf, Marina, Sant Martí, en los alrededores de la plaza de las Glòries o bien en los barrios de Vila Olímpica y el Poblenou, situados en el litoral de la ciudad, según se desprende del plano incorporado en el pliego de prescripciones técnicas del concurso.

Otra de las condiciones fijadas por la ATC es que la nueva oficina, con capacidad para 42 personas, 21 de atención al público, "tendrá que estar bien comunicada en transporte público, especialmente con metro y autobús, y tendrá que tener buena accesibilidad para peatones".

Venta de la sede histórica

En febrero de 2013, la Generalitat acordó la venta de la sede de la Agència Tributària de Catalunya, situada en la calle Fontanella, 6-8, al lado de la plaça Catalunya de Barcelona, por 24,97 millones a la sociedad Ziscal Inversiones 2012, con la finalidad de obtener fondos para rebajar el déficit público de Catalunya.

En abril de 2016 se estrenó la nueva sede de la ATC en la Zona Franca, un traslado al que la Generalitat ha destinado 6,08 millones de euros. De estos 6,08 millones, un total de 2,14 millones corresponden al coste de este año del alquiler del inmueble, denominado edificio T del Distrito 38 y ubicado en el paseo de la Zona Franca número 46.

También se invirtieron otros 3,87 millones a habilitar el edificio para acoger la ATC, es decir, en obras, mobiliario y en la instalación de la infraestructura de telecomunicaciones necesaria, importes a los que se deben sumar 73.450 euros más para las tareas de traslado.

Plazo abierto

De hecho, el plazo de presentación de locales, que tendrán que tener entre 800 y 1.000 metros cuadrados, está abierto hasta el 20 de agosto, y el Govern ofrece pagar 11,60 euros por metro cuadrado al mes para el alquiler del local y garantiza un contrato obligatorio para 10 años, prorrogable para un máximo de 10 años más.

A mediados de julio, el secretari d'Hisenda del Govern, Lluís Salvadó, avanzó que la Agència Tributària de Catalunya, base de la futura Hacienda catalana que aspira a crear a la Generalitat, abrirá 15 oficinas más hasta el año 2017, de manera que pasará de las cuatro sedes actuales a disponer de 19, y la de Barcelona ciudad es una de las nuevas que se abrirán.

Estas quince nuevas oficinas comportarán, en consecuencia, que se aumente el tamaño de la red Tributos de Catalunya, de la cual forman parte las Diputaciones, la propia ATC y el Ayuntamiento de Barcelona, que pasará de 142 a 157 oficinas.