Rodrygo Goes vive uno de los momentos más difíciles desde que aterrizó en el Real Madrid. El brasileño, que fue decisivo en noches grandes con Carlo Ancelotti, ha perdido peso con Xabi Alonso. Su calidad no se discute, pero el técnico vasco no termina de verlo dentro del proyecto. Y lo más preocupante: parece que ya ha tomado una decisión.

El entrenador reconoce su talento técnico, su capacidad para el uno contra uno y su frialdad en los metros finales. Pero, al mismo tiempo, considera que Rodrygo no encaja en el sistema que intenta consolidar. Xabi busca un equipo sólido, ordenado, en el que cada jugador cumpla una función exacta. Y el brasileño, en ese mapa táctico, es una pieza fuera de lugar.

De hecho, cuentan en los corrillos de Madrid que si jugó de titular contra el Getafe fue porque Alonso lo consideraba un ‘partido menor’ y prefirió dar descanso a Vinícius de cara a los partidos contra la Juventus y el FC Barcelona. Encuentros en los que Rodrygo, si disputa algunos minutos, lo hará desde el banquillo.

Rodrygo Real Madrid
Rodrygo Real Madrid

Rodrygo no convence a Xabi Alonso

Este domingo, ante el Getafe, tuvo una nueva oportunidad. Titular. En su posición favorita: extremo izquierdo. Vinícius esperó su momento en el banquillo. Pero ni así logró convencer. Rodrygo jugó un partido discreto, intermitente, sin influencia en el resultado. Lo intentó, pero no encontró espacios. Ni chispa, ni desequilibrio, ni contundencia.

Desde el banquillo, Xabi Alonso sabe que Rodrygo es un jugador diferente, pero también que su estilo de juego rompe la estructura que el técnico quiere. La disciplina táctica y el esfuerzo sin balón son sagrados para él. Y el brasileño, aunque se esfuerza, no siempre responde a ese nivel de exigencia. Por eso, su situación se ha vuelto tensa y complicada.

Rodrygo
Rodrygo

Xabi Alonso espera más de Rodrygo

Fuentes cercanas al vestuario aseguran que la relación entre ambos es cordial, pero distante. Sin enfrentamientos, pero sin conexión. Alonso valora la calidad, sí, pero prioriza el trabajo colectivo. Quiere extremos que bajen a defender, que presionen, que no se desconecten cuando no tienen la pelota. En ese sentido, Rodrygo sufre. Su juego, más creativo y libre, choca con la rigidez del modelo del técnico.

El cuerpo técnico también analiza su mentalidad. Algunos consideran que Rodrygo no ha asumido el papel que el club esperaba de él. Su irregularidad preocupa. Ofrece minutos brillantes, pero también muchas sombras. Todo en un mismo partido. Y eso, en un equipo que pelea por todo, no es suficiente. Por eso, Xabi Alonso ya ha avisado a la dirección deportiva: quiere un extremo más completo, con más sacrificio defensivo y más regularidad.