El Real Madrid disputa este miércoles el último partido grande del año en el Santiago Bernabéu, recibiendo a un Manchester City que viene en alza. A priori, la clasificación para la siguiente fase de la Champions League no peligra. Aun perdiendo contra los de Pep Guardiola, el conjunto de la capital mantendría casi intactas sus opciones de clasificarse directamente para los octavos de final.
Sin embargo, quien sí se la juega es Xabi Alonso. Los medios de Madrid lo han confirmado tras la derrota contra el Celta de Vigo. El tolosarra no seguirá en el banquillo si no gana o firma una actuación convincente contra los británicos. Por ello, Alonso ha meditado muy bien en once que saldrá de inicio. Ha elegido el once de gala. Y en él no figura un jugador que se sitúa cada vez más cerca de la puerta de salida.

Rodrygo no entrará en el once inicial de Xabi Alonso contra el Manchester City
Se trata de Rodrygo Goes. Xabi Alonso lo dejará fuera desde el inicio. El mensaje está enviado. El brasileño se mantiene en la lista de prescindibles. Y cada día está más cerca de la puerta de salida.
El extremo vive un momento delicado. Quien fuera decisivo en eliminatorias europeas ahora es un futbolista atrasado en la jerarquía ofensiva. Sus números son fríos: solo tres asistencias esta temporada. Peor aún: nueve meses sin marcar. Más de 1.350 minutos sin celebrar un gol. Treinta y dos partidos sin ver puerta. Para un delantero del Real Madrid, esta cifra duele, pesa y pasa factura.
En el vestuario se nota su frustración. No por falta de actitud o compromiso. Eso nunca ha faltado. Pero sí por falta de confianza. Rodrygo siente que no encaja en el sistema de Xabi Alonso. Que ya no tiene el mismo peso. Que ha pasado de actor protagonista a recurso ocasional. En su entorno hablan de un jugador desmotivado. De un futbolista que no entiende por qué dejó de ser clave.

Mientras Xabi Alonso siga en el Madrid, Rodrygo se acerca cada vez más a la puerta de salida
Mientras tanto, el ataque de Alonso en el Real Madrid lo forman Mbappé, Vinícius y Güler, que se han asentado como un tridente más dinámico, más vertical, más determinante. Eso deja a Rodrygo en un rol secundario. Y la suplencia ante el City es la confirmación definitiva: Xabi Alonso apuesta por un futuro en el que el brasileño no tiene cabida.
En los despachos ya se habla abiertamente de un posible traspaso en verano. El club no quiere precipitarse, pero ha fijado una línea roja: no saldrá por menos de 85 millones de euros. Es un activo importante. Y aunque su rendimiento actual no brilla, su valor de mercado sigue siendo alto. Pero todo depende de una variable decisiva: el banquillo. Si Xabi Alonso continúa, Rodrygo tiene muy pocas opciones de recuperar protagonismo. Si se va, el delantero podría tener una nueva oportunidad de convencer al nuevo técnico.