Las celebraciones en Oakland por el título de los Golden State Warriors se desbordarán este jueves en la calles de la ciudad mientras los directivos definen si la plantilla visita o no la Casa Blanca. Ante el posible veto de la plantilla a presentar el título a Donald Trump, que tampoco los felicitó por el anillo de campeones, la polémica empieza a verse próxima a los californianos.

El equipo desmintió versiones periodísticas que daban como cierta la negativa de la plantilla a visitar al presidente Trump después de una supuesta votación de los jugadores. Pero es bien cierto que el entrenador Steve Kerr y el ala-pívot David West ya se pronunciaron en contra el actual presidente de los Estados Unidos.

Trump ya recibió en audiencia a los New England Patriots como campeones de la Super Bowl de la NFL, y a Clemson, campeón nacional de fútbol americano universitario, aunque varios jugadores de los dos equipos se negaron a viajar a Washington. Los rumores podrían ser un hecho, pero antes la Casa Blanca tendría que hacer la protocolaria invitación a los campeones de la mejor liga de baloncesto del mundo.

Precisamente y sobre este tema, los Warriors sí visitaron la Casa Blanca hace dos años cuando también ganaron el anillo de la NBA. Entonces, sin embargo, el presidente era Barack Obama y no el controvertido Trump.