El encuentro entre el Atlético de Madrid y el Málaga del 16 de septiembre de 2017 quedará para la posteridad en los libros de historia. El conjunto colchonero ha estrenado el que pasará a ser su nuevo hogar, el Wanda Metroplitano, un estadio con 68.000 asientos y único en el mundo por sus novedades tecnológicas.

Wanda Metropolitano Efe

Después de 58 años ocupando el Vicente Calderón, la familia del Atlético de Madrid pasa a tener otra casa. El actual estadio está construido donde antiguamente existía el Stadium Metropolitano, donde los rojiblancos jugaron del 1923 al 1966. De ahí, el segundo nombre del estadio recién estrenado, rememorando una época antigua. En cambio, el apellido comercial responde a los ingresos de cerca de 10 millones de euros que el club ha recibido de su accionista chino, el grupo Wanda.

El traslado mezcla la nostalgia de tener que abandonar el Calderón, con la ilusión y la expectación por sentir el fútbol desde su nuevo acomodo. Este escenario recoge novedades que seguro que motivarán a los jugadores:  la antesala del vestuario la presiden dos imágenes, una de Luis Aragonés y otra de Simeone, coronadas ambas con frases de “ganar, ganar y volver a ganar” y la del Cholo, “sí se cree, se puede”.

Wanda Metropolitano Atlètic de Madrid Efe

Además, por cuenta del técnico argentino, el banquillo local ha pasado a ubicarse a la derecha del túnel de vestuarios, pese a que en el Calderón estaba a la izquierda. La decisión tiene que ver con la proximidad de los jugadores al calentar. Aunque el gran atractivo del Wanda Metropolitano son los vestuarios, de forma ovalada y con un diseño de última generación. 

Por otro lado, cuando los aficionados se acerquen al estadio podrán caminar por el paseo de las leyendas diseñado por el club para homenajear a los futbolistas con cien o más partidos con el Atlético de Madrid. Las placas incluyen el nombre completo del jugador, las temporadas que jugó en el club y el número de partidos que disputó.