Vinicius Junior se ha puesto firme ante Florentino Pérez, y ha paralizado las conversaciones para renovar su contrato, al cual solamente le quedan 12 meses de validez. Pese a que las negociaciones con el Real Madrid están muy avanzadas, hasta el punto de que el acuerdo prácticamente se daba por cerrado, la realidad es que en estos momentos todo se encuentra en punto muerto. Y ha puesto una condición para seguir y prolongar su vínculo.
Porque al ‘7’ no le gustado en absoluto la nueva posición que está ocupando. Así que reclama a Carlo Ancelotti que modifique el sistema, y regrese al 4-3-3 habitual, donde podría recuperar la banda izquierda. No se encuentra cómodo actuando como delantero centro en el novedoso 4-1-2-1-2 que ha estado experimentando el entrenador italiano durante la pretemporada, y que no ha dado buenos resultados, como demuestran las derrotas contra el Barça y la Juventus de Turín.
Uno de los principales perjudicados ha sido el astro brasileño, que prefiere situarse como extremo, para tener más metros que recorrer y más libertad de movimientos. Como ariete no tiene tanto espacio para moverse y desmarcarse, y entra poco en contacto con el balón. Y quiere ver cómo le afecta la incorporación de Kylian Mbappé, y si esto no implica que dejará de ser la estrella del equipo y la referencia ofensiva en el Santiago Bernabéu.
Así que hasta que este asunto no se solucione, ‘Vini’ no firmará nada con el Madrid. ‘Carletto’ está obligado a encontrar una solución que contente al ex del Flamengo, aunque siempre pensando en lo mejor para el equipo. No obstante, parece evidente que lo mejor para todas las partes implicadas es ubicar al crack de 23 años en el carril zurdo, donde puede generar mucho más peligro, y es considerado como uno de los mejores del planeta.
Mientras siga siendo el delantero centro, perderán a un futbolista capaz de marcar las diferencias y de resolver eliminatorias con su talento y su facilidad para superar rivales.
El dinero no es lo que más preocupa a Vinicius
Evidentemente, el dinero también es un factor que ralentiza la renovación de Vinicius, debido a que exige una subida de sueldo considerable, que refleje la importancia que tiene en el vestuario. Pero no es la principal preocupación del sudamericano, que da mucha más importancia a su rol.
Si Ancelotti no lo devuelve a la posición de extremo, comenzará a valorar las opciones que tiene para abandonar el Madrid.