El Tour de Francia continúa en un puño. Vingegaard y Pogacar están firmando una rivalidad histórica que cada día que pasa deja un nuevo episodio inesperado. El de esta jornada, que tenía el Mont Blanc como protagonista, ha sido diferente de los anteriores. Y es que ninguno de los dos ha decidido atacar. Ambos competidores se han dado una tregua en los Alpes que ha vuelto a dejar el Tour de Francia más igualado que nunca, ya que los dos líderes continúan separados de tan solo 10 segundos. Una distancia que promete emociones infinitas en las próximas etapas.

Vingegaard decide no atacar

Así pues, no se ha visto una lucha intensa por el maillot amarillo en la segunda etapa de los Alpes. Se podía esperar una ofensiva de uno de los dos líderes, pero Vingegaard, que tenía la oportunidad de responder al único ataque que había realizado Pogacar durante la jornada, ha renunciado a atacar y los dos ciclistas han llegado casi de la mano a línea final. Después de este resultado, Vingegaard ha asegurado que "quizás tenía que atacar Tadej, pero mi objetivo es no perder la rueda".

Unas declaraciones que indican que el Tour de Francia se encuentra en su punto más álgido. De hecho, el mismo Vingegaard ha asegurado también que "conozco Pogacar, tendremos pelea hasta París" y que "el objetivo era mantener el maillot amarillo". Está claro que ninguno de los dos competidores quiere regalar nada y cualquier paso en falso podría ser un error grave que acabaría con sus opciones. Por este motivo, en Mont Blanc ha reinado una falsa tranquilidad que en los próximos días se romperá seguro.

Wout Poels triunfa y la lucha por el tercer lugar resulta ser épica

Por otra parte, Wout Poels ha heredado el gran papel que firmó Pello Bilbao, su compañero de equipo con Baréin, en Issorire para llevarse una etapa que no ha tenido mucho misterio a la hora de averiguar al ganador. El neerlandés, que ya es uno de los más veteranos con 35 años, ha acabado levantando las manos por primera vez a un Tour de Francia exhibiendo un dominio total. No obstante, donde sí que ha habido una gran lucha, ha sido en la tercera posición de la general, que tiene Carlos Rodríguez y Adam Yates como principales aspirantes.

Antes del inicio de la jornada, Yates se encontraba quinto, a 37 segundos de Rodríguez, que ganó el sábado en Morzine, sin embargo, el ciclista británico, después de una ofensiva impresionante en la última cima, ha recortado hasta 18 segundos con respecto al competidor andaluz. Con todo eso, Rodríguez ha acabado esta etapa de los Alpes en 5.2 de Vingegaard, pero ya tiene a solo 19 segundos su perseguidor. Este lunes, el Tour de Francia vivirá una jornada de descanso y se preparará para una contrarreloj que acabará en Combloux.