El Real Madrid vive un momento extraño. Un bajón inesperado. Una caída que nadie vio venir. Un equipo sin claridad. Sin ritmo. Y, sobre todo, sin unidad. Y sobre el césped, tres empates seguidos en LaLiga y solo un partido ganado de los últimos cinco. El ambiente se ha enrarecido. Y en el centro del huracán aparece un nombre que, hasta hace poco, parecía intocable: Fede Valverde.
En el vestuario se comenta algo serio. Algo que antes era impensable. Hay jugadores que creen que el uruguayo no está al cien por cien. Que no aprieta. Que no llega. Que no empuja como siempre. Y lo más preocupante: creen que lo hace queriendo. Porque, según varias voces internas, el mediocampista formaría parte del grupo que quiere que Xabi Alonso deje de ser el entrenador del Madrid. Una acusación dura. Pero cada vez más repetida.

La tensión entre Fede Valverde y Xabi Alonso va en aumento
El origen del problema está claro para muchos. Todo estalló cuando Valverde rechazó jugar de lateral. Ese día, dicen, se rompió la confianza entre jugador y técnico. Después llegó otro episodio que no gustó nada: el partido ante el Kairat Almaty. Las cámaras captaron al uruguayo sin calentar. Con mala cara. Desconectado. Como si no quisiera estar ahí. Esa imagen se clavó en la mente de compañeros y cuerpo técnico.
La vuelta de Trent Alexander-Arnold devolvió a Valverde al centro del campo. A su zona natural. A su lugar favorito. Pero ni así mejora. Todo lo contrario. Está irreconocible. No domina. No presiona. No rompe líneas. No muestra la energía que lo convirtió en uno de los pulmones del equipo. Para muchos, su peor momento como jugador del Real Madrid.

Valverde vuelve al centro del campo, pero su nivel está bajo mínimos
Dentro del vestuario empieza a circular una teoría. Una peligrosa. Creen que Fede es parte del bloque crítico con Xabi Alonso. Un grupo que considera que el técnico ya no tiene el control de la plantilla. Que no convence con sus ideas. Que no sabe gestionar egos. Que no motiva. Y que, por tanto, debe salir cuanto antes. Para estos jugadores, un Madrid sin Xabi sería un Madrid más libre. Más cómodo y reconocible.
El problema es que esta sospecha ya no es un simple rumor. Ha empezado a afectar al ambiente diario. Algunos futbolistas sienten que Valverde no está ayudando. Que en un momento tan delicado, cuando todo se tambalea, hay que remar. Y remar fuerte. Y no lo ven remar. Ese es el verdadero origen del malestar. No es solo cuestión táctica. Es cuestión de compromiso.