Max Verstappen pole, Charles Leclerc, segundo. Y hasta aquí la normalidad. La qualy del GP de Brasil ha sido una auténtica locura. La pista no acababa de mejorar en ningún momento, pero en la Q3, con el temporal a la vuelta de la esquina, estaba cantado que solo había un intento para los 10 más rápidos. Aquí es donde Aston Martin ha estado realmente inspirado, ya que Fernando Alonso y Lance Stroll han sido los primeros en marcar crono y se han colado en la segunda línea de la parrilla del domingo, con el canadiense tercero y el español cuarto.

Los dos Aston Martin confirman mejora volviendo a la Q3 y aprovechan el filón

El fin de semana a sprint nos dejaba la escasa antesala de los libres pocas horas antes de empezar la qualy y los Aston Martin ya amenazaban con un gran ritmo con medios y duros, en los monoplazas de Lance Stroll y Fernando Alonso, respectivamente. Ambos pilotos han confirmado la mejora del AMR23 volviendo a escribir sus nombres en la Q3. A partir de aquí, sin embargo, es donde la firma verde ha logrado su mayor mérito.

El cielo empezaba a cernir negro sobre el trazado carioca, la luz había desaparecido y parecía que la noche había caído a las 19:00 horas de la tarde, hora local. En este contexto, Aston Martin sacaría a sus dos coches antes que nadie para aprovechar al máximo los pocos instantes en condiciones de seco que quedaban. El viento era el primer actor en llegar de lo que parecía un auténtico huracán. Alonso, el primero en registrar cronos en la Q3, firmaría parciales más bien discretos, pero solo Verstappen, de nuevo poleman, Leclerc, secundándolo, y un gran Stroll, tercero, han podido mejorar sus tiempos.

A partir de los primeros cronos, la pista ha quedado inservible. El agua empezaba a caer a modo de cortina, ráfagas de viento han enviado de excursión los monoplazas de Oscar Piastri (10.º) y Carlos Sainz (8.º) y entre ellos ha caído un Checo Pérez que saldrá 9.º. Por delante de este grupo, Lando Norris no ha podido ser más que 7.º y los Mercedes de George Russell (6.º) y Lewis Hamilton (5.º) serán la amenaza más inmediata en los retrovisores de Fernando de cara al domingo.

El Apocalipsis ha levantado la bandera roja antes de llegar

Eran tales las condiciones que estaban por llegar, que la bandera roja ha empezado a ondear en Interlagos antes de la llegada del verdadero temporal. La FIA ha autorizado a cerrar los garajes mientras la oscuridad que ha invadido el circuito solo desaparecía con relámpagos que hacían todavía más amenazante lo que estaba por llegar. Evidentemente, con el temporal no se habría podido competir, pero hay que recordar que todo lo que sea condiciones cambiantes, o al menos, no de seco, favorecerá a los hombres de Aston Martin con el fin de mantener las prestigiosas posiciones que han conseguido.