Minuto 93 de partido. El Betis busca el empate a la desesperada y el Barça, con Leo Messi como único jugador liberado de las tareas defensivas, espera un contraataque para sentenciar el partido. La oportunidad llega justo antes del final, cuando el '10' blaugrana se queda prácticamente solo en el área andaluza, se deshace de Marc Bartra... pero no chuta.

El exjugador del Barça lo coge por la camiseta de manera evidente. Tanto, que Messi ni siquiera dispara a portería y reclama penalti con los brazos alzados. La pena máxima es evidente, nadie en todo el Benito Villamarín se atrevería a discutirlo, pero el árbitro, el murciano José Maria Sánchez Martínez, no la concede. Surrealista.

Por si este hecho no fuera lo bastante alucinante, el videoarbitraje tampoco se moja. Desde la sala VOR Carlos del Cerro Grande no avisa al árbitro del partido para que señale penalti. Y Messi, mientras tanto, se desespera. El Betis no consigue empatar el partido en los últimos instantes y el Barça se lleva la victoria, pero el capitán blaugrana, aun así, sigue sin creérselo.

Un día más el VAR ha generado polémica, esta vez de las grandes. Cuesta de creer que ni Sánchez Martínez ni los encargados del videoarbitraje no hayan revisado la acción del penalti, y es que el agarrón de Bartra ha sido muy claro. Las teorías conspiranoicas son eso, teorías conspiranoicas, pero decisiones como las de este domingo sólo sirven para alimentarlas.