Ha llovido mucho desde que Valentino Rossi se subió por última vez a una Ducati. El italiano trató de domesticar una moto que, tal y como había apodado el anterior campeón, Casey Stoner, era una Bestia difícil de manejar. Tanto es así que, a pesar de sus grandes habilidades de pilotaje, il dottore fue incapaz de adaptarse a su Desmosedici GP, consumando un gran fracaso en la marca de Borgo Panigale.
Parece mentira que la Ducati, en aquellos tiempos, fuera una moto tan inestable y que no permitía a todo un campeón del mundo, 7 veces en la categoría reina, asentarse en ella, y más viendo la evolución que ha tenido hasta llegar a la actualidad. El inestimable trabajo de Gigi Dall'Igna, ha permitido a la marca italiana ser la más potente de la parrilla a día de hoy, llevándose el mundial de constructores y el de pilotos.

Ducati hará a Márquez campeón
Es tal el crecimiento de los de Borgo Panigale que Marc Márquez, ante los problemas de Honda que se ha ido quedando atrás, ha decidido poner fin a una relación de 11 años. Y es que la marca del ala dorada, a día de hoy, no puede competir con la Ducati que sigue teniendo a sus pilotos entre los primeros clasificados.
Así pues, el mayor de los Márquez ha dejado de ser un primer espada en el equipo japonés, un equipo oficial en el que recibía una gran suma de dinero, para marchar a un equipo satélite como es el Gresini, incapaz de igualar el salario que percibía el de Cervera en Honda, pero que posee una Ducati.

Los tiempos han cambiado y, a pesar de empuñar la Desmosedici GP23, que estará 'desfasada' con relación a las motos de los pilotos oficiales, Marc sabe que tendrá más opciones de volver a conquistar el mundial de MotoGP subido a lomos de una Ducati.
Ducati evoluciona desde los tiempos de Rossi
Queda poco para ver al catalán subido en su nueva moto, lo hará en los tests de Valencia al finalizar el mundial de motociclismo, que volverán a situarlo entre los favoritos. Si se cumplen los pronósticos, Márquez dará una doble lección a il dottore, primero porque conseguirá empatarlo a 7 mundiales de la categoría reina, y segundo porque lo hará con una Ducati, algo que no pudo hacer el italiano.

Y es que Rossi no tuvo la suerte de disponer de una Ducati tan evolucionada y fiable como la actual. El italiano se encontró con muchos problemas de conducción, debido a la inestabilidad de la moto, que lastraron su éxito, un problema que ahora no existe en la marca de Borgo Panigale.
Gigi Dall'Igna consiguió revertir la situación y pasar de una moto totalmente indomable, a una fiable, potente y competitiva hasta hacerla la más completa de toda la parrilla de MotoGP. Un cóctel explosivo que puede hacer a Márquez campeón.