Recorrer el desierto de Marruecos no es nada fácil y todavía menos con un coche de 20 años. Este es el objetivo que se han planteado Martí Vilà y Arnau Sadurní para el Uniraid de este año. Más de 2.000 kilómetros repartidos en siete etapas y durante una semana es lo que se tendrán que enfrentar estos dos jóvenes catalanes de 22 años.

Uniraid Marti Arnau Marroc - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

Más de 2.000 kilómetros repartidos en siete etapas

El Uniraid se trata de un acontecimiento exclusivo para estudiantes universitarios y que tiene un objetivo solidario. "Es un Dakar simplificado, pero con un coche de 20 años o más y que está limitado por potencia", explica a Martí a El Nacional. Y es que los organizadores aseguran que no se trata de una competición deportiva sino de una experiencia con valores como el trabajo en equipo, el respeto y la responsabilidad.

Martí tenía en la cabeza poder hacer el Uniraid desde hacía años y un día lo comentó con Arnau, que se conocen desde que tenían tres años, y "se echaron a la piscina". Se pusieron a trabajar con este proyecto en junio de 2018 y después de ocho meses, este sábado empieza su aventura.

"No sólo es la experiencia del Uniraid sino también toda la parte previa que hemos estado haciendo hasta ahora. Comprar un coche, prepararlo, buscar patrocinadores, darnos a conocer...", explica Martí. Lo primero que hicieron fue buscar un coche por páginas web de segunda mano, con los requisitos que exigía la organización, y compraron por 500 euros un Citroën Saxo de 1998.

Se trata de un modelo que, según el precio y las características, es de los mejores para competir. El dinero ha salido del bolsillo de Martí y Arnau, como todas las otras inversiones que han tenido que hacer como el precio de inscripción, las reparaciones del coche, la gasolina, los peajes el alojamiento y la comida. En total, 5.000 euros.

Estos dos estudiantes de master de ingeniería industrial y de ingeniería electrónica pensaban que tendrían más suerte con el coche. Y es que han tenido que reparar el depresor de freno, los neumáticos, los amortiguadores y el ventilador. "No teníamos bastante experiencia, tuvimos poca paciencia y nos vendieron la moto, era un buen comercial", recuerdan.

Sin GPS, pero con brújula y un mapa

Uniraid Marti Arnau Marroc - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

Pero ahora ya tienen el coche listo para encarar este duro y bonito trayecto. Para más complicaciones, los participantes del Uniraid no pueden llevar GPS, pero sí una brújula y un mapa. La organización obliga a tener un móvil en el coche con la aplicación roadbook descargada, que es un libro de instrucciones. "Si te equivocas de camino, no te redirige, tienes que volver al último punto que sabías que estaba bien o jugártela", comenta Arnau.

Durante las etapas, cada equipo va acompañado por dos parejas de participantes. De esta manera, el recorrido se hace más ameno y también sirve por si hay cualquier inconveniente que se puedan ayudar al momento. En total, en esta edición participan 150 equipos, es decir, 300 personas de la península Ibérica (Portugal, España y Andorra) y el límite de edad son 28 años. "Incluso hay gente que se ha quedado fuera", afirma Martí.

A los dos jóvenes catalanes no les "importa" lo más mínimo la clasificación. "En ningún momento hemos pensado en acabar los primeros. Nos interesa acabar, no nos queremos quedar a medio camino. Lo interesante será encontrarte con gente y que los ayudes y que al día siguiente te ayuden ellos. Incluso estaría bien que nos perdiéramos y a ver cómo nos lo hacemos para volver a la ruta", explica Arnau.

90 kilos de material solidario

El Uniraid también tiene su lado más solidario. La organización exige un mínimo de 40 kilos de material, pero Arnau y Martí han querido más que doblarlo. "Llevamos 90 kilos en que hay camisetas, sartenes de cocinar, libros, algún estuche, material escolar, dos torres de ordenador, dos pantallas y carpetas," han explicado.

Cuando llegas al punto de partida tienes que hacer las verificaciones pertinentes del coche y entregar el material solidario menos una caja de 10 kilos que te la tienes que quedar y la repartes cuando consideras oportuno durante las etapas. "Me gustaría poder ayudar, aquí no le damos importancia y allí pueden ser claves para su día a día", comenta Martí.

Senyera y presos políticos

Uniraid Marti Arnau Marroc - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

No son los únicos participantes de Catalunya, pero sienten la responsabilidad de representar de donde son. "Todo lo que haces representas de donde eres, representamos nuestra tierra. Aunque somos muchos participantes de Catalunya incluso la organización es catalana", explica Martí. En uno de los laterales del coche, llevan escrito su nombre junto con la senyera y en la parte posterior llevan una referencia a los presos políticos: "Nos ha hecho mucha ilusión".

Los dos participantes han dedicado horas y horas a este proyecto y meses después, ya tienen el resultado. Son autocríticos y aseguran que ha habido "mucha frustración", pero que cada vez que van pasando los días y se acerca el acontecimiento "te lo crees más". Ha llegado la hora del Uniraid.