Jürgen Klopp estaba convencido de que Mohamed Salah renovaría su contrato con el Liverpool. El club y el agente del jugador llevan semanas hablando, por lo que Klopp realizó unas declaraciones que levantaron polvareda. "Salah espera que el Liverpool sea ambicioso. Lo hemos sido estos últimos años y lo somos. No podemos hacer mucho más. Esto es así. El club ha hecho lo que podía. Ahora se trata de la decisión de Mo", declaró el entrenador del Liverpool. "No ha pasado nada más, no hay firma, no hay rechazo. Ahora tenemos que esperar. Sin prisas", añadió.

Poco después de estas declaraciones, Ramy Abbas Issa, el agente de Salah, sorprendió a todos riéndose de las declaraciones de Jürgen Klopp en las redes sociales, lo que ha sido interpretado como que el jugador ya ha decidido salir de Anfield Road. Con 29 años y con contrato hasta el 2023, Salah ha decidido probar otro campeonato, por lo que el Liverpool no tendrá más remedio que traspasarlo este verano.

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Mo Salah, recibiendo instrucciones de Jürgen Klopp / Europa Press

Salah quiere jugar en el Barça

Salvando las distancias, Mo Salah es lo más parecido a Leo Messi que hay en estos momentos en el fútbol mundial, un jugador una capacidad para decidir partidos con una clase inigualable que ha alzado al Liverpool a un nivel superior. En el Barça, pues, encajaría a la perfección, por lo que el club blaugrana, viendo como cada día que pasa se complica más la operación Haaland, ya ha activado el plan B.

Jürgen Klopp estaba convencido de que Salah seguiría, aunque el entorno del jugador tiene la sensación de que el Liverpool realmente lo quiere traspasar, ahora que tiene mercado, para rejuvenecer una plantilla que poco a poco ha ido envejeciendo. Salah conoce la situación económica del Barça, por lo que deberá atenerse a ella si quiere jugar en el Camp Nou.

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Salah, celebrando un gol con el Liverpool / Europa Press

En busca del éxito

La historia de Salah es la de un jugador con un afán de superación increíble. Formado en el El-Mokawloon El-Arab Sporting Club egipcio, un jovencísimo Salah llamó la atención del Basilea suizo, tras destacar en el Mundial sub-20 y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. En Suiza se convirtió en el gran líder, ganando la liga y abriendo los ojos del Chelsea, que pagó 16,5 millones de euros por él. En Londres, sin embargo, no tenía sitio, por lo que aceptó jugar cedido en la Fiorentina y en la Roma, club que decidió quedárselo en propiedad por solo 15 millones.

Y en Roma, Salah se convirtió en una de las grandes sensaciones del fútbol italiano, hasta el punto de que solo un año después el Liverpool pagó 42 millones de euros. Y la operación fue un éxito rotundo. Salah se erigió en la estrella de un equipo temible que ganó la Champions, la Premier League, la Copa de la Liga, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Le había costado, pero Salah ya había dejado su sello en la historia del fútbol.

 

Imagen principal: Jürgen Klopp no sabe cómo convencer a Salah para que renueve su contrato con el Liverpool / Europa Press