El partido entre Real Madrid y Betis de este viernes va a ser el último en el Santiago Bernabéu para varios futbolistas de los blancos. Uno de ellos será Isco Alarcón, que después de nueve años dará por cerrada una etapa que deja sensaciones contrapuestas. Porque los primeros años del mediapunta en Chamartín fueron impresionantes.
La estrella de Isco se ha ido apagando
En cada control, cada regate o cada asistencia del de Benalmádena desbordaba un talento descomunal. Era un jugador capital, y hasta cierto punto se podría decir que asumió el relevo de Mesut Özil como la clásica figura de mediapunta que tanto escasea hoy en día. Pero poco queda de ese Isco que fue uno de los líderes de la selección española que intentaba regenerarse tras el adiós de buena parte de la generación dorada.
En las últimas temporadas, el ex del Málaga ha pegado un bajón muy pronunciado, hasta ser lo que es ahora, un jugador residual en los planes de Carlo Ancelotti. Pero es que los problemas no han venido solo en el césped, porque también ha habido problemas fuera de él, y Florentino Pérez no lo olvida.
Porque si hay algo que no perdona el presidente del Real Madrid es la traición, y considera que Isco ha traicionado al Madrid. Lo piensa porque el malagueño ha ofrecido su fichaje al Barça en reiteradas ocasiones. No obstante, Florentino y Joan Laporta llegaron a un pacto de no agresión por lo que ninguno de los dos ficharía a jugadores del rival.
Florentino no perdona la traición
Por eso, ni Florentino fue en serio a por Dembélé o incluso a por Ronald Araujo, antes que el uruguayo renovara hasta 2026, o Laporta tampoco ha intentado los fichajes del propio Isco o Marco Asensio, por ejemplo. pero ni siquiera ese pacto de no agresión impide que Florentino ya le haya hecho la cruz al jugador.
Aunque se ha perdido perdido los tres últimos partidos por lesión y haya participado solo en dos de los últimos veinte partidos que ha jugado el Real Madrid, ha entrado en la convocatoria contra el Betis, aunque no está nada claro que vaya a jugar. Aunque no haya nada en juego, se supone que Carlo Ancelotti utilizará el partido como una mezcla de banco de pruebas por si quiere testear algo antes de jugar la final de la Champions del próximo día 28 y también para dar minutos a jugadores menos habituales. Solo habrá que ver si, en este segundo grupo, Isco puede tener minutos, o se le castiga hasta el final.
Imagen principal: Isco Alarcón celebrando un gol con el Madrid / EFE