Ya a mediados de enero, cada vez están más cerca las presentaciones de los monoplazas y con ellas el inicio de la temporada de Fórmula 1. El campeonato no viene precisamente de su temporada más emocionante, ya que Red Bull y Max Verstappen han estado en otra galaxia, pero por detrás, las cosas han estado más disputadas que nunca.
El subcampeonato de Constructores se resolvió en la última carrera en favor de Mercedes, siendo Ferrari la tercera clasificada, pero desde la escudería alemana confían en el hecho que 2024 podría poner fin a la hegemonía de Red Bull de estos últimos 3 años y volver a serles favorable a la escudería de la estrella.
Toto Wolff, confianza ciega en Lewis Hamilton para devolver a Mercedes a la cabeza
Durante esta pasada temporada, Red Bull no ha tenido rival, pero, como cada año, durante los meses previos al inicio de una nueva edición del 'Gran Circo', desde cada marca surgen informaciones muy prometedoras con respecto a su rendimiento a partir del mes de marzo. En este caso, ha sido Toto Wolff, jefe de Mercedes, quien ha agitado el avispero con sus palabras para el rotativo italiano, la Gazzetta dello Sport: "Me quedo en Mercedes para ganar a Red Bull con Hamilton. Los que han pilotado en el simulador nos han dicho que el coche del 2024 no se parece al coche de los últimos dos años. Si damos a Hamilton un buen coche en el que pueda confiar, podrá volver a estar delante de todo el mundo", afirmaba el austríaco.
Con estas palabras, Toto no solo metía presión a Red Bull, vaticinando un coche diferente al de las dos últimas temporadas, sino que dilapidaba toda aquella rumorología que lo relacionaba con el actual cargo como presidente de la Fórmula 1 que ocupa Stefano Domenicali y, por lo tanto, especulando con su posible marcha.
Paralelamente, de sus declaraciones también se pueden extraer conclusiones negativas, ya que, a la hora de mirar hacia adelante y referirse a ser campeón y estar por delante de Verstappen, el jefe de equipo de Mercedes solo ha hablado de Hamilton y nunca de George Russell. A juzgar por la pasada temporada, el ex de Williams parece evidente que estará lejos de la lucha, pero no deja de ser un piloto muy cualificado en quien Mercedes tiene depositada confianza y que durante sus primeros años en la F1 demostró su valía.