Desde la servilleta de papel, pasando por los récords y acabando por el Mundial de Rusia del verano que viene. El periodista Jordi Puntí publica Todo Messi (Anagrama), un libro que recoge, con un estilo muy atractivo y dinámico, capítulos clave de la historia del delantero argentino.

En 162 páginas, Puntí hace un ejercicio de memoria y reflexiona en torno a la figura de un futbolista que ha obligado a revisar las bases de un deporte con más de 150 años de historia. Messi llegó al Barça con 13 años, pero mucho antes, en los campos de tierra de Grandoli, un barrio en el sur de Rosario, ya empezaba a hacerse un nombre alentado por su abuela Celia, su seguidora más fiel, y ensayaba los goles que después ha disfrutado y gozado el Camp Nou.
todo messi

La vida de Messi en el Barça, como recuerda el libro, no tuvo unos inicios de color de rosa. Su familia estuvo a punto de deshacer el camino, pero una promesa de Carles Rexach, entonces secretario técnico del club, escrita en una servilleta de papel cambió la historia. Aquel 'contrato', de pocas palabras y menos comas, sigue descansando en una caja fuerte de un banco de Barcelona.

El talento del '10' del Barça ha supuesto que muchos aficionados se cuestionen el término fútbol porque no concebían que un jugador pudiera marcar cinco goles en un partido de la Champions League o 91 en un año natural, seis más que Gerd Müller, pulverizando un récord que celebraba 40 años. El delantero, según el autor, encarna las propuestas que el intelectual Italo Calvino hacía para este milenio: levedad, rapidez, exactitud, visibilidad y multiplicidad.

En los 22 capítulos también hay tiempo para repasar su rivalidad, sana y numérica, con Cristiano Ronaldo. Una dualidad que sirve para rescatar otras luchas simbólicas como las de Mozart y Salieri o los Beatles y los Rolling Stones. El autor, incluso, se moja con una profecía: "Cuando Ronaldo se retire, Messi seguirá reinventándose y marcando goles varios años más".

Puntí también tiene tiempo para hacerse preguntas, después de sintetizar, en flashes desordenados, episodios que sirven para construir una idea fidedigna sobre su trascendencia, como el hecho de que Kobe Bryant eligiera el número 10 para jugar con los Estados Unidos "en honor del atleta más extraordinario que he visto nunca". ¿El Mundial de Rusia será el Mundial de Messi? Se pregunta el periodista mientras recoge una frase de Jorge Sampaoli, entrenador de Argentina, que puede servir para empezar a desgranar el futuro: "El fútbol le debe un Mundial a Messi".