El Barça de Hansi Flick tiene delante un partido para la historia. Después de seis años sin pisar unas semifinales de la Champions League, el combinado blaugrana viaja a Milán con la eliminatoria igualada (3-3). Es decir, se encuentra a una sola victoria de la final de Múnich. Ahora bien, será el mayor reto que tendrán en esta temporada. No solo por el rival al que se medirán, un Inter que en la ida ya demostró ser un equipo complicado de batir, sino porque tendrán que desafiar también la historia reciente del club.
El Barça de Flick, contra la historia para estar en Múnich...
Y es que el Barça no guarda unos buenos precedentes recientes en los duelos de las semifinales de la Champions League disputados lejos de Barcelona. Son cuatro derrotas en los últimos cuatro últimos desplazamientos de semis. La derrota más reciente seguramente fue la más dolorosa: el 4-0 de Anfield que dejó el equipo de Ernesto Valverde sin final de forma inexplicable. En cambio, en la temporada 2014-15, a pesar de la derrota por 3-2 en Múnich, se alcanzó el billete para la final de Berlín gracias al 2-0 de la ida. El Barça se marchó del Allianz Arena celebrando y acabó conquistando su quinta orejuda de la historia unas semanas más tarde, también en Alemania.

Antes de este triunfo contra el Bayern de Múnich, para ver unas semifinales del Barça nos tenemos que remontar al año 2013, de nuevo contra el combinado bávaro. Esta vez, sin embargo, fueron los alemanes los que accedieron a la final, con una eliminatoria que no admitió dudas: la ida al Allianz Arena se saldó con un 4-0, mientras que la vuelta en el Camp Nou fue un 0-3. En la temporada anterior, el Barça volvió a jugar las semifinales. Fue un doble duelo contra el Chelsea, con la ida en Stamford Bridge resuelta con un 1-0. La vuelta acabó en empate (2-2) y los ingleses accedieron a la final de forma sorprendente. Así, la última victoria culé fuera de casa en unas semis de Champions fecha del 2011, cuando los hombres de Pep Guardiola vencieron al Real Madrid en el Bernabéu (0-2).
... ante un Giuseppe Meazza indestructible
El equipo de Hansi Flick tendrá que cambiar la historia reciente del Barça si quiere estar en Múnich. Y lo hará en uno de los escenarios más exigentes del mundo. Porque el Inter de Milán hace tres años que no pierde un partido de Champions League en casa. La última derrota europea neroazzura en casa fue el 16 de febrero de 2022, en la ida de los octavos de final contra el Liverpool (2-2). Desde entonces, el Giuseppe Meazza ha sido indestructible. Todo esto es lo que tendrá que superar el equipo de Flick para volver a una final de la Champions. No es poca cosa, pero este equipo ya ha demostrado tener una tenacidad con la que creer hasta el final.