La mejor competición del fútbol catalán, donde se juega la final entre los mejores clubs de Catalunya vuelve a Tarragona el 25 de octubre a las 21.00h. El partido acabará decidiendo si Barça o Espanyol es el supercampeón de Catalunya. Será un año más de un partido descafeinado.

Las intenciones de los dos entrenadores para la final de la Supercopa de Catalunya es la de proteger a sus futbolistas y disputar un título menor y muy poco atractivo. El Barça lleva un equipo de suplentes y jugadores del filial, y por su lado, un Espanyol con una convocatoria habitual, pero con la firme intención de hacer jugar a los jugadores menos utilizados. La competición está desprestigiada y las fechas tampoco son del agrado por el hecho de irrumpir en unos días repletos de competición.

Fecha errónea

El partido se disputará entre semana en pleno mes de octubre y cuando tanto Barça como Espanyol llevan una serie de partidos muy exigentes. El calendario y la elección no es la ideal, y la cuestión de fondo hace que no sea una fecha propicia para llevar a las estrellas de los dos equipos a jugar una competición distinta y esperar un alto nivel.

Los futbolistas juegan a lo largo del año entre 40 y 60 partidos de media. El descanso es en periodos de tiempos muy cortos y la forma física es lo primero que se resiente. Una semana limpia sin competición entre semana se agradece mucho, y el hecho de poner una competición en medio de un mes con una alta actividad futbolística hace que todo se vuelva una complicación extra.

Sin alicientes

Cuando a una competición poco atractiva de por sí le añades el poco interés de los entrenadores de ambos equipos finalistas, el partido empieza con mal pie. Habrá una copa, un título en juego, pero el prestigio no es comparable a ningún otro trofeo a nivel nacional o internacional.

Luis Enrique sólo se lleva al partido a seis jugadores del primer equipo, y precisamente son jugadores que no disponen de los minutos esperados durante la temporada. Con ellos ha convocado a una gran cantidad de jugadores del filial para completar una lista que no despierta mucha emoción.

Por el lado del Espanyol, Quique Sánchez Flores tampoco ve mucho atractivo. "El formato de la Supercopa no me enamora, preferiría una competición abierta", ha confesado en rueda de prensa. Las ideas, por tanto, son claras a pesar de convocar una plantilla de garantías, ya que ha confirmado que jugarán los menos habituales.

Las convocatorias

Por parte del Barça viajarán a Tarragona: Masip, Denis Suárez, Arda Turan, Alcácer, André Gomes, Mathieu, José Suárez, Palencia, Mujica, Nili, Marlon, Moisés, Martínez, Sarsanedas, Aleñá, Alfaro, Gumbau y Carbonell.

Los convocados del Espanyol son Diego López, Roberto, Demichelis, Rubén Duarte, Víctor Sánchez, Víctor Álvarez, Gerard Moreno, Salva Sevilla, Reyes, Caicedo, Baptistao, Jurado, David López, Javi López, Javi Fuego, Diop, Diego Reyes, Marc Roca, Aaron y Óscar Melendo.